OPINIóN
Actualizado 17/11/2016
Víctor Hernández

A mediados de los años 50 ocurrió algo que cambiaría la forma de hacer música para el cine. Con los éxitos de taquilla de las grandes producciones Hollywoodienses, el público comenzó a valorar de una manera más profunda la música de las películas, en cierto modo ese cambio venía provocado por los propios compositores, ya que su único anhelo era introducir a los espectadores en el propio film, mediante el uso premeditado de su música.

Este cambio en el público hizo que la asistencia a las salas de cine se convirtiera en algo cotidiano, por lo que los estudios recuperaban antes su dinero y podían contratar a los compositores para que escribieran para ellos temas dirigidos a ser éxitos y así poder editarlos y, posteriormente, venderlos en forma de disco.

Este es el caso de muchos de los temas que se han convertido en auténticos hitos musicales, como la canción "Moon River", de Desayuno con Diamantes (1961) compuesta por Johnny Mercer y Henry Mancini que consiguió vender más de un millón de copias.

Durante los años 60, a pesar de que los viejos compositores continúan trabajando, aunque quizá ya a otro ritmo, aparecen otros como el citado Henry Mancini, John Barry, Ennio Morricone o Maurice Jarre, que a pesar de sus conocidos éxitos y grandísimas composiciones no podrán levantar los momentos de crisis por los que pasaba la industria. Todo se debía a que se había explotado sin mesura el formato "canción", quitándole valor a los momentos instrumentales y metiendo a toda costa canciones que lanzaran al estrellato a los actores, aunque poco o nada tuvieran que ver con la temática del film.

Será en los años 70 y con la llegada de John Williams cuando se comienza a superar esos momentos bajos del cine gracias a unas orquestaciones revolucionarias no escuchadas hasta entonces.

Iniciado en la música desde pequeño, John Williams trabajó en varios clubs de Nueva York como pianista de jazz, y más adelante trabajaría con Alfred Newman y Franz Waxman en la Twentieth Century-Fox, y para Columbia Pictures de Hollywood.

Tras intervenir como pianista en las sesiones de grabación de "Con Faldas y a lo Loco" en el 59, fue en los 70 cuando comenzó a cobrar renombre con colaboraciones para películas de Steven Spielberg y George Lucas. Ha sido nominado a los premios Oscar 39 veces y finalmente se llevó 5 estatuillas.

Todos lo conoceréis por sus fantásticos trabajos en: Tiburón (1975), Encuentros en la Tercera Fase (1977), Star Wars (1977), Supermán (1978), Drácula (1979), El Imperio Contraataca (1980), En Busca del Arca Perdida (1981), E.T. El Extraterrestre (1982), El Retorno del Jedi (1983), Indiana Jones y el Templo Maldito (1984), El Imperio del Sol (1987), Las Brujas de Eastwick (1987), Indiana Jones y la Última Cruzada (1989), Nacido el 4 de Julio (1989), Solo en Casa (1990), Hook (1991), La Lista de Schindler (1993), Parque Jurásico (1993), Parque Jurásico II: El Mundo Perdido (1997), Salvar al Soldado Ryan (1998), Star Wars: Episodio I. La Amenaza Fantasma (1999), El Patriota (2000), A.I. Inteligencia Artificial (2001), Harry Potter y la piedra filosofal (2001), Minority Report (2002) y Star Wars. Episodio II (2002), entre muchísimas más.

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