¡Mira si somos afortunados los salmantinos que tenemos hasta cielo propio!
El Cielo de Salamanca es parte de la obra de Fernando Gallego. Decoraba la Biblioteca de la Universidad, pero cuando la encontraron la restauraron y trasladaron al Patio de Escuelas.
Tenemos la suerte de vivir en una ciudad mágica, llena de rincones, leyendas, arte... exprimir al máximo todo lo que nos ofrece nuestra Salamanca querida.