"Lleva tanto tiempo jugando al despiste que, como al lobo del cuento, ya nadie le hace caso", dijo ayer el secretario autonómico del PSOE, Luis Tudanca, preguntado sobre las declaraciones en las que Juan Vicente Herrera anunció que es el momento de "ir cediendo determinadas posiciones de responsabilidad".
Y cierto es que el presidente de la Junta y del PP en Castilla y León lleva demasiado tiempo mareando cansinamente la perdiz. Ya se presentó supuestamente a regañadientes a las elecciones autonómicas de 2011 y, pese a sugerir reiteradamente que no concurriría a las siguientes, volvió a ser candidato en 2015, tras las cuales amagó además con una espantada que no llegó a culminar. Dicho lo cual, para "El topillo" lo anunciado ayer por Herrera no tiene vuelta de hoja: Dejará de presidir el PP de Castilla y León en el congreso autonómico a celebrar la próxima primavera.
Lo que queda por ver es, si una vez relevado al frente del partido, Herrera decide poner fin a su etapa -va para 16 años- al frente de la presidencia de la Junta o se mantiene en el cargo hasta las elecciones de 2019, en cuyo caso asistiremos a una delicada bicefalia. De esto no dijo nada ayer el doble presidente autonómico, que a buen seguro seguirá mareando la perdiz con ello hasta la celebración del congreso autonómico.
De momento, el poderío del vicesecretario de Organización y presidente del PP zamorano, Fernando Martínez Maillo, se ha dejado notar en el reparto de papeles en el congreso nacional de febrero, en el que él mismo coordinará la ponencia sobre Política y Estatutos. Además, el secretario autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, es uno de los tres vicepresidentes de la comisión organizadora, de la que también forma parte el diputado salmantino y secretario del grupo parlamentario popular del Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro.
Y otro "salmantino", el cunero Gonzalo Robles, ha sido elegido portavoz del grupo territorial de senadores del PP de Castilla y León, constituido ayer en la Cámara Alta. Un grupo al que se incorporará en breve el todavía director general de la Policía, Ignacio Cosidó, a quién el próximo pleno de las Cortes designará finalmente senador de representación autonómica, cubriendo una escaño que el PP ha tenido vacante cerca de un año. Teniendo en cuenta para lo que sirve el Senado, eso que se ha ahorrado el erario público.