OPINIóN
Actualizado 14/11/2016
Alejandro Vélez

Cada uno es libre de aceptar la ayuda de quien le venga en gana, pero como pasa en múltiples ocasiones en esta vida, el no hablar claro ni fijar postura, suele traer consecuencias fangosas. Y como no, me refiero a la polémica, a la controversia generada por Cáritas y la juventud taurina charra.

Se ha liado parda. Y es que el tema taurino anda sensible y desgraciadamente polémico. Pero en este caso la ruperta se la ha llevado Cáritas, como claro perdedor. Pero si intentamos no dejarnos llevar por la primera impresión, me da que la cosa no ha sido tan cristalina.
Creo que aquí ninguna de las partes ha hablado claro. Cáritas no ha rechazado donativo alguno, simplemente porque no ha existido. Pero es bastante surrealista que dos hondas partes de nuestra historia, enraizadas profundamente en nuestra piel de toro, y que en numerosas ocasiones han ido y van de la mano, toros e iglesia. Hayan caído en la trampa de estos nuevos tiempos de intelectualidad oscura.
Curiosamente ambas, iglesia y toros, se encuentran en el foco de la izquierda naftalinosa, negacionista y rupturista como generadores gran controversia
No es nada nuevo que para los que nos intentan reescribir la realidad y borrar de un plumazo nuestra historia y nuestras tradiciones, han empezado por declararle la guerra a todo aquello que huela a España. Y los toros, junto a la iglesia, la monarquia, la bandera y hasta nuestra democracia forman parte de su cruzada. Que se ande con ojo el flamenco, la paella, la sangría y la siesta ...
Y es que lo taurino y lo católico tienen hoy en común el pim pam pum al que están sometidos. Comparten ataques vergonzosos de aquellos que enarbolan la bandera de la defensa de los animales, y que acaban deseando la muerte de sus propios congéneres. Los mismos que capturan el mástil de la pluralidad religiosa y la convivencia, para terminar asaltando capillas.
Por eso no entiendo como dos de las partes más débiles en el debate público y mediático actual andan enzarzados en que si te doy una ayuda, que si yo no te la acepto o que si la abuela fuma celtas cortos y sin filtro.
Estimo que en todo este zarzal montado, hay bastante torpeza, un buen manejo del victimismo, demasiada ideología en ambas partes y bastante tontería en general.
Creo que si los jóvenes taurinos hubieran llegado con los euros calentitos, ahora estarían en Cáritas. También opino que no es lo mismo rechazar un donativo que no colaborar en una campaña mitad captadora de fondos, mitad fin solidario. Que por cierto está muy de moda eso de utilizar el fin solidario para incrementar la facturación de negocios de diversa índole, ya sean editoriales, musicales y hasta gastronómicos. Y considero que anda que no tenían asociaciones y colectivos más cercanos e infinitamente más necesitados los jóvenes taurinos, con los que compartir venta de puntabolas.
Pero lo de Cáritas es de juzgado de guardia. Podían haber dado mil y una excusas o simplemente argumentos razonables. Pero eso de no colaborar con "temas que presentan gran controversia en la sociedad", le dijo la sartén al cazo, no tiene ni un pase. Bastaría con haber dicho que ellos agradecen y aceptan la ayuda de todo el mundo, igual que se la prestan a todo el que la necesite, pero que no participan de las acciones para conseguir los fondos. Porque según su razonamiento, que no se topen con un gobierno local, autonómico o nacional que considere a la iglesia católica como representante de esa controversia, que entonces van apañados. Y ya les digo que haberlos haylos.
La única controversia en todo esto la han creado desde Cáritas, y no por no participar en la susodicha campaña, si no por la manera de justificarse.
Así que a este tecleador semanal le parece bastante sesgado todo esto. Por que sería mucho pensar que todo sea una chavea vendetta charruna de los ahora populares jóvenes taurinos contra Pio V y su bula por la que allá por el siglo XVI criticara la lidia de toros bajo pena de excomunión. Ni un desquite de la caridad católica salvaguardando la integridad de aquel sacerdote mexicano del que decían que mientras recibía lecciones del papa en Roma, a la que tenia hora libre se enfundaba el traje de luces.
Pero no duden que a pesar de todos, bolígrafos taurinos se van a vender unos cuantos.
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