El joven poeta granadino pasó por Salamanca para recibir el VIII Premio Internacional de Poesía Gastón Baquero, dentro del XIX Encuentro de Poetas Iberoamericanos
Con una impronta de humilde aprendiz, pero seguro de sus avances: así pude apreciar, personalmente, al poeta granadino Salvador Galán Moreu. Antes, meses atrás, ya había valorado sus ejercicios poéticos, cuando tuve que dar mi opinión sobre un libro suyo, tal como se recuerda desde la madrileña editorial Verbum, convocante del Premio, con el apoyo que se le brinda a través de Sociedad de Estudios Literarios y Humanísticos de Salamanca (SELIH): "De entre más de 250 libros, el jurado del Premio Internacional de Poesía Gastón Baquero 2015, integrado por los poetas Pedro Shimose (Bolivia-España), Pío E. Serrano (Cuba-España), Alfredo Pérez Alencart (Perú-España) y el ganador de la convocatoria anterior, Ramón Fernández Larrea (Cuba-EE UU) acordó otorgar, por unanimidad, el VIII Internacional de Poesía Gastón Baquero al poemario La puntualidad de Heinrich Böll, del poeta español Salvador Galán Moreu (Granada, 1981): 'por el discurso del lenguaje, la utilización de los recursos que tensan la emoción de las historias contadas desde una perspectiva novedosa y por el ritmo del discurso poético'".
Entonces fallamos por un joven poeta español. Ahora, en Salamanca y durante los días del XIX Encuentro, y con Salvador ya en el jurado del IX premio, otorgamos el premio a un poeta chileno de dilatada y premiada obra: Sergio Macías.
Dejo para los lectores tres poemas del libro premiado. Y solo digo que a Gastón Baquero le hubiera encantado departir con Salvador: los últimos años de su existencia, llegaban jóvenes poetas de la Cuba isleña y de la Cuba repartida por el mundo, casi en romería, para hablar y conocer al grande poeta que fue y será aquel mulato nacido en Banes.