“No me veo como alcaldesa pero estoy a disposición del partido”

Nací en Calzada de Béjar, en un pueblo con mucha historia, en plena ruta de la Plata, pero la verdad de ahí no me acuerdo de nada porque con apenas dos años mis padres se trasladaron a vivir a Francia, donde había nacido mi padre en el seno de una familia de emigrantes españoles. Viví en el sur del país vecino durante 16 años y volví a España en los años 60.

Lo que más recuerdo de aquellos años es la educación en libertad que recibí, en un país muy distanciado de la sociedad que en esos momentos se educaba en España.

Mis conocimientos de francés me valieron para dar clases particulares en casas y academias, ayudando a muchos bejaranos a pasar oposiciones, e incluso en el CFIE, preparando a profesores en esa materia.

A la par comencé a dar talleres de teatro en el colegio Filiberto Villalobos, de la mano de la entonces directora, Carmen García, y acabé dirigiendo Volvoreta en el mismo colegio. Eso me llevó a que el director del Instituto Ramón Olleros, donde trabajaba mi marido como profesor de Tecnología, me instara para que formara parte del grupo Oberón con el fin de volver a ponerlo en marcha tras un periodo sin actividad.

Me considero una persona multifacética, que no sabe decir que no, inquieta y positiva, contenta de lo que he conseguido en la vida.

¿Cómo fue su llegada a la política?

Cuando el Alcalde me lo propuso tuve que pensármelo porque en esos momentos yo trabajaba en el comercio exterior de una empresa de granito de Sorihuela, llevaba tres años y medio viajando mucho a Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y sobre todo a ferias en Francia. Me gustaba y no quería dejarlo, pero pienso que no se pueden hacer bien dos cosas a la vez. La política necesita de mucha entrega y dedicación, al fin y al cabo es un servicio a los demás y Béjar es lo suficientemente grande como para dedicarle cuanto más tiempo mejor. Aunque con esto no quiero criticar a mis compañeros concejales, no todos podemos prescindir de nuestros trabajos sin tener una dedicación exclusiva remunerada.

En un principio le dije que me pusiera atrás en la lista y no entré, pero en 2006, el último año de una legislatura que finalizaría con las elecciones que dieron el gobierno municipal al Partido Socialista, se produjo la dimisión del concejal de educación y el partido me llamó para realizar su suplencia. Ahí fue cuando ya decidí dejar mi trabajo y comenzar una nueva andadura en el mundo de la política, tomando bajo mi responsabilidad la concejalía de Educación y poco tiempo después la de Deportes, por la cesión de Raúl Hernández.

¿Qué significó asumir las responsabilidades sin tener experiencia?

En un principio dudé de mi misma y de mis capacidades, sobre todo en el tema de Deportes, pero conocía a mucha gente en los clubes que me facilitaron enormemente la labor. En ese primer año de responsabilidad cambié la entrega de los Premios del Deporte del salón de actos del Convento de San Francisco, al Teatro Cervantes, dotándolos de una magnificencia y prestigio que antes no tenían.

¿Qué ha sido más gratificante para usted en estos diez años?

Todo, de todo he aprendido, soy una afortunada llevando en la actualidad las concejalías de Cultura, Festejos y Comunicaciones. Quizás Festejos ha sido la que ha supuesto mayor satisfacción para mí, porque soy consciente de que todos pagamos impuestos y desde el Ayuntamiento tenemos que saber gestionarlos pensando en cada colectivo y en cada individualidad, por eso me emociona acercar las fiestas a las residencias de mayores y organizar cosas para los niños.

Otra gratificación para mí es ver el teatro lleno, creo que hemos llegado a un punto en el que conocemos los gustos de los bejaranos, y nuestra experiencia nos lleva a programar con garantías, para unas preferencias que demuestran el alto nivel cultural de los bejaranos. Y para no quitarme mérito, diré que algo he tenido que ver también, en la educación de un público que ahora está acostumbrado a la calidad porque ya no se conforma con menos.

Díganos algo que no haya podido conseguir para la ciudad y le hubiera gustado

No me gusta decir de esta agua no beberé, pero no he podido conseguir traer un gran concierto como los que antes se hacían en el Pabellón Municipal y ahora con la nueva normativa de aforo se ha complicado mucho más, porque no tenemos un sitio donde alojar a las suficientes personas como para que sea rentable. Y ya lo que más me hubiera gustado es que hubiera sido de 'Fito'.

En las últimas elecciones generales su partido ha conseguido tres Diputados por la provincia, Ud. ha quedado a las puertas, pero ya fue Procuradora en Cortes, en 2011 ¿Qué nos puede explicar de estas experiencias?

Tengo que agradecer la confianza que el partido depositó en mí en aquella ocasión y doblemente esta vez, porque además de haber estado con opciones a las Cortes Regionales, también me he quedado a uno de acceder al Congreso, eso significa para mí que debí hacerlo bien cuando en aquella legislatura de 2011 fui Procuradora, además así me lo hicieron saber los responsables de mi partido al preguntar el porqué de mi elección.

Lo que me llena de orgullo es la confianza del partido y supongo que también la del Presidente Comarcal, que es Alejo Riñones y que aunque nunca se lo he preguntado, he dado por hecho que fue quien me propuso. Luego entrar o quedar fuera ya pasa a segundo plano, aunque estoy a las puertas del Congreso y cualquier cambio podría hacerme dar el salto.

Cuénteme alguna de las propuestas que realizó siendo Procuradora

Tuve mis competencias en Educación y Familia, conseguí que se aprobara por unanimidad de la Cámara una Proposición No de Ley sobre unas escaleras y la accesibilidad al patio de un colegio de Salamanca. Cosas pequeñas del día a día que son las que no se valoran pero a las que yo doy mucha importancia.

¿Le Gustaría ser la primera Alcaldesa de la ciudad?

-Se ríe y responde- No me veo, de momento sólo veo a Alejo, aunque quizás no lo vea porque no soy yo quien tiene que tomar esa decisión, será el partido. Cuando Alejo lo decida yo estaré a su disposición, pero no sólo para eso, para todo, porque luego las circunstancias serán las que manden, como ha ocurrido siempre.

¿Qué expectativas políticas tiene para el futuro?

No veo mi futuro en política porque no me preocupo, me ocupo del día a día, se trabaja mejor así, sin presión. El resto vendrá como consecuencia del trabajo bien hecho pero sin ponerse metas y objetivos personales, apoyándome en mis hijas y en las circunstancias personales que me ha tocado vivir y me han hecho fuerte.

Para el futuro de la ciudad soy una mujer positiva, creo que la ciudad evolucionará hacia el turismo, estamos volcados en este tema desde todas las concejalías y desde la legislatura pasada, con muchos proyectos que esperamos que vayan cuajando. Pero no descarto que en algún momento alguna gran empresa de fuera de la ciudad se instale en Béjar, y digo de fuera porque ya hemos comprobado que no hay muchos bejaranos emprendedores y los que hay es muy difícil que puedan ofrecer demasiados puestos de trabajo. A una empresa de estas características le daríamos todo gratis para que pudiera instalarse y así se lo hemos hecho saber a un bejarano que trabaja en la City de Londres, por si allí las cosas les van mal dadas.