Ocurrió hace algunas fechas, pero "El topillo" no se resiste a comentar un episodio que no puede ser más significativo de las secuelas internas que ha dejado en el PP el "caso Valdeón". Sucedió que visitaba Zamora la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, cuya intervención abría un ciclo de conferencias organizado por el diario La Opinión-El Correo de Zamora. Y lógicamente acudió a cumplimentar a la ministra el nuevo consejero de Empleo de la Junta, Carlos Fernández Carriedo.
"Sabrás que aquí no eres bien recibido", le espetó a Carriedo, a quemarropa y ante varios testigos, el vicesecretario nacional de Organización y presidente del PP zamorano, Fernando Martínez Maillo, de facto el número tres del partido. El consejero sabía que pisaba territorio comanche, pero ni por asomo podía esperar semejante recibimiento.
La actitud de Maillo trae cuenta de la destemplada respuesta con la que Carriedo, en ese momento portavoz del grupo parlamentario popular en las Cortes, contestó aquellas declaraciones en las que la coordinadora provincial del PP y presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín del Pozo, afirmaba que lo coherente sería que Rosa Valdeón renunciara asimismo a su escaño de procuradora. "Rosa tiene un prestigio muy superior a muchos de los que la critican, y su grado de valores éticos está muy por encima de ellos, incluso en la política zamorana", dijo entonces Carriedo, a la sazón, y para mayor inri, presidente provincial del PP de Palencia.
La cosa no quedó ahí, ya que, una vez concluido el acto, al despedirse de sus "afectuosos" compañeros de partido, Martín Pozo le hizo una "cobra" en toda regla al consejero de Empleo. De besos nada, que ya no hay fotógrafos y no vamos a hacer ya el paripé, vino a decirle la mano derecha de Maillo al atribulado Carriedo.
Es improbable que la agenda del vicesecretario nacional de Organización se cruce con la del nuevo portavoz del grupo popular, Juan José Sanz Vitorio, quién, secundando a su antecesor, arremetió todavía con mayor dureza contra la coordinadora del PP zamorano. Pero ya sabe Sanz Vitorio, de antiguo fiel lacayo del actual vicepresidente de la Junta, el aprecio que se ha ganado por parte del número tres del partido. Afortunadamente para él, tampoco tiene, ni puede aspirar a tener, ninguna responsabilidad orgánica en el PP segoviano, de cuyo núcleo dirigente hace años que está completamente excluido.