Una intervención, acometida por los artistas Joaquín Vila y Pablo S. Herrero, sobre el lienzo de más de 600 metros cuadrados del frontón municipal
Aunar arte mural, creatividad y naturaleza para convertir el frontón municipal de Juzbado, en el complejo deportivo, en un gran lienzo de más de 600 metros cuadrados. La intervención artística acometida es una nueva apuesta de Juzbado por enriquecer su paisaje urbanístico y conseguir fusionarse, sin ninguna nota discordante, con el paisaje, uno de sus legados naturales más importantes. Hay otro matiz que está presente en cada pincelada de este espectacular mural, y es que a la hora de plasmar el diseño se han tenido en cuenta las ideas y aportaciones de los vecinos del municipio. La nueva imagen que ya luce el frontón, visible por su ubicación desde la carretera de Ledesma, lleva la firma de los artistas y muralistas Joaquín Vila y Pablo S. Herrero.
Una intervención artística que ha requerido un trabajo de altura, por las dimensiones del espacio sobre el que se ha actuado. Pintura mural que constata que el arte puede estar en cualquier rincón y que unas pinceladas pueden dotar de personalidad cualquier entorno y, al tiempo, armonizar sus elementos. Es el caso del frontón el mural abarca las tres paredes exteriores del frontón, y en su diseño se reflejan las señas de identidad de Juzbado.
La iniciativa de esta intervención artística que cuenta con el apoyo de Enusa responde a la premisa, compartida por vecinos y Ayuntamiento, de hacer de Juzbado un lugar acogedor que aúne valores como el fomento de los recursos naturales, culturales y artísticos. Juzbado ya no es solo un 'Libro Abierto', es también un espacio de arte al aire libre, como refleja el espectacular mural que recoge la trayectoria del municipio vinculada a las letras, el paisaje o la tradición, mediante la representación de los fragmentos e imágenes icónicas más representativas de Juzbado.
El mural ha despertado la curiosidad desde antes de estar concluido, tanto de vecinos como de visitantes que han podido ver cómo avanzaba el trabajo y cómo, en pocas semanas, se transformaba totalmente una pared de apariencia anodina en un lienzo artístico. A partir de ahora hay un motivo más para visitar Juzbado y recorrer sus calles y rincones. De hecho, a raíz de esta intervención artística algunos vecinos se han interesado por la idea de dar una nueva imagen a las fachadas de sus casas.