El juez Eloy Velasco, instructor de la "operación Púnica", dicto ayer un auto por el que procesa, entre otros investigados en la denominada pieza "número dos León", al ex presidente de la Diputación de León, Marcos Martinez Barazón, al ex interventor de la institución, Manuel Jesús López Sánchez, y al alcalde de Puebla de Lillo, Pedro Vicente Sánchez García. Pero, en contra de lo que pudiera pensarse, ello no supone ninguna mala noticia para el PP, sino casi todo lo contrario.
Para entender esto último hace al caso recordar que hace dos años, cuando estalló el caso y dimitió Martínez Barazón, el PP, no fiándose de que otros diputados provinciales acabaran pringados en la trama, se saltó todo el escalafón interno para colocar en la presidencia al alcalde Valdelugueros, Emilio Orejas, que en ese momento prácticamente era el último de la fila (de hecho, después de las últimas elecciones municipales, ha vuelto a ser un simple diputado raso en un organigrama que cuenta nada menos que con cuatro vicepresidencias).
El auto atribuye a Martínez, López y Sánchez una ristra de presuntos delitos que van desde el fraude a la malversación continuada pasando por el tráfico de influencias, las negociaciones prohibidas a funcionarios públicos, el cohecho, la revelación de información reservada y la prevaricación continuada. Todo ello guarda relación con los trabajos adjudicados al llamado "conseguidor" de la trama, Alejandro de Pedro, así como con las gestiones emprendidas para adjudicar igualmente a sus empresas la gestión de determinados servicios de la estación invernal de San Isidro, propiedad de la Diputación leonesa.
Mientras que Martínez Barazón resultó reelegido alcalde de Cuadros en las pasadas municipales, a las que concurrió al frente de una candidatura independiente que obtuvo mayoría absoluta, el alcalde de Puebla de Lillo fue reelegido encabezando la lista del PP, partido que abandonó el pasado mes de septiembre a raíz de que el juez Velasco le llamara a declarar en calidad de investigado.
A la vez que alcalde de dicho municipio, en cuyo término se ubica la estación de San Isidro, Sánchez García fue diputado provincial y Jefe del Gabinete de la Presidencia durante la etapa de Isabel Carrasco, manteniendo el segundo de los cargos durante el periodo de Martínez Barazón. Pese a estar procesados por la Audiencia Nacional, ambos alcaldes permanecen sin inmutarse al frente de sus respectivos ayuntamientos.