Todos los alumnos del colegio, desde el Centro Infantil Champagnat hasta Bachillerato, han participado en un 'hermanamiento'
El colegio Marista Champagnat de Salamanca ha celebrado el Día Montagne, festividad que conmemora el encuentro de Marcelino Champagnat con el joven moribundo Juan Bautista Montagne, hecho desencadenante de la fundación de los Hermanos Maristas.
Todos los alumnos del colegio, desde el Centro Infantil Champagnat hasta Bachillerato, han participado en un "hermanamiento" que consiste en unir dos clases de distintos niveles de manera que mayores y pequeños participan juntos y se ayudan en las actividades propuestas.
En la celebración de este día, las actividades se han iniciado en las clases de los más pequeños, a las que han acudido los "hermanos mayores". Juntos han dibujado sus manos unas dentro de las otras, símbolo de unión y de cuidado de los mayores a los pequeños. También han realizado juntos una pulsera como recuerdo de este día. Como colofón a la jornada todo el colegio se ha reunido para una celebración en el pabellón. Este año además es especial ya que se celebra el Bicentenario de la fundación del Instituto Marista.
El 28 de octubre de 1816, Marcelino Champagnat atiende a Juan Bautista Montagne. Un joven que, a pesar de tener 17 años, ignoraba las verdades de la religión y las nociones básicas de cultura general. El joven sacerdote había sido llamado con urgencia al caserío de Palais, a nueve kilómetros de La Valla. Marcelino Champagnat se sentó al lado del enfermo, y durante dos horas le fue animando y explicando la fe cristiana. A continuación le confesó, le dio la absolución, y después de haber rezado varias veces con él, salió de la casa. Cuando regresó un poco más tarde, encontró a la familia Montagne sumida en el dolor: el adolescente acababa de fallecer. El encuentro con el joven Montagne fue un acontecimiento que marcó profundamente la vida de Champagnat y ciertamente provocó el nacimiento del Instituto Marista.