Las crónicas mundanas, la prensa, los libros, y programas de distinto pelaje nos machacan, a diario, con las historias personales de las grandes figuras futbolísticas del momento. Y no es tan fácil encontrar historias anónimas, de las que no trascienden, de las que pocos se ocupan y son tan grandiosas como las de los egocéntricos millonarios (En torno a 500 personajes cada temporada en la Liga española). En estos días me he encontrado el libro "Cuentafútbol", de Albert Aubach, y encontré historias y aspectos del fútbol que van más allá de los noventa minutos. Y, entre otras, me encantó la historia de Cristiano Lucarelli?
Aubach cuenta la historia de este futbolista de Livorno, internacional por Italia que llegó a jugar de delantero centro incluso en el Valencia español. "De familia obrera, su padre trabajaba en el puerto y era afiliado al Partido Comunista. Creció entre pescadores, en el barrio marítimo Shangai, y de ahí que siempre estuviera rodeada de banderas rojas..." De pequeño ya quería ser el delantero que marcaba el gol del ascenso del Livorno a la Serie A tras más de 55 años? Después de jugar en varios equipos, llegó al Cosenza y comenzó a destacar como goleador (Valencia, Lecce, Torino?)
En la temporada 2002/3, el Livorno ascendió a la Serie B y contactó con el jugador. Éste rechazó ofertas de más de un millón de euros y fichó por el club de sus sueños. "El Livorno no podía permitirse llegar a esas cifras. Su oferta era casi cinco veces inferior pero no se lo pensó? En su presentación contó entre lágrimas: "Para algunos un sueño es ser millonario. Comprarse un ferrari, un yate? Para mí es jugar en el Livorno". Llegó a anotar 24 tantos en la primera temporada. Estuvo dos años en el club amaranto, antes de irse a Ucrania, Parma y Nápoles. "El futbolista comunista cumplió su sueño. Vistió la camiseta del club de la que es aficionado y será recordado para siempre en su ciudad. Y todo, a cambio de mil millones de liras. Aún existen los principios?" En un fútbol lleno de mercenarios, esta historia encantadora ayuda a tener y respetar los ideales. Aún existen los principios?
Salamanca, 17 de octubre de 2016.