A raíz del pifostio del PSOE no se ha había vuelto a tener noticia del "caso Valdeón", cuya protagonista parece haber abandonado definitivamente la idea de renunciar a su escaño de procuradora en las Cortes, con lo que, al mantener su condición de aforada, será el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el que sustancie el procedimiento penal derivado de la prueba de alcoholemia realizada por la Guardia Civil de Tráfico en la tarde del pasado 9 de septiembre.
Cuando en su vertiente política el caso había perdido intensidad, la propia ex vicepresidenta de la Junta se encargó ayer de removerlo, colgando en su cuenta de Twitter un par de mensajes dirigidos al subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, sospechoso número uno de las filtraciones informativas sobre la actuación practicada por la Guardia Civil el día de autos.
Con motivo de la fiiesta patronal del cuerpo, García Bermejo exaltó ayer "la seriedad, la discreción y el silencio" con los que actúa la Guardia Civil, afirmando que "quien dude de que esta norma puede ser quebrantada por algún componente o por quienes públicamente rigen sus quehaceres, o no conoce a esta respetada institución o, en el afán de dañar su imagen, trata de eludir o esquivar sus propias responsabilidades".
Dichas palabras fueron contestadas por Rosa Valdeón con un primer "tuit" en el que se limitaba a pedir discreción al Sudelegado y a expresar su máximo respeto y agradecimiento a la Guardia Civil. Sin embargo, horas después, posiblemente al conocer la literalidad de lo afirmado por García Bermejo, la procuradora se di´directamente r aludida y publicó un segundo "tuit" mucho mas contundente: "Quien utiliza y daña la imagen de la Guardia Civil es quien abusa de su cargo y lo ejerce sin seriedad, discreción y silencio", escribió en su cuenta de Twitter.
Como se recordará, tras la dimisión de Valdeón de sus cargos en la Junta,Juan Vicente Herrera se descolgó exigiendo al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno una investigación interna sobre el origen de las filtraciones informativas en torno al caso, al entender que alguien había incurrido en un delito de revelación de secretos. Nadie dijo que el cainismo político fuera exclusivo del PSOE.