OPINIóN
Actualizado 12/10/2016
Redacción

El dibujo es la honestidad del arte. No hay posibilidad de hacer trampas. O es bueno o es malo. Salvador Dalí

En la Sala de Exposiciones La Salina de la Diputación de Salamanca, el laureado artista Manuel Gutiérrez presenta una exhaustiva muestra de su quehacer plástico en forma de pinturas y dibujos realizados en años recientes. Gutiérrez es un excelente dibujante y un connotado colorista.

El color le sirve al artista para trasladar emociones y vivencias distintas a lienzos y tablas que vivaces prestan solidario apoyo al creador. Una bitácora de sus viajes y estancias toma forma de ciudad, pueblo, paisaje de río o de mar. El artista deja claro que Portugal está cerca de Salamanca no sólo en el espacio sino también en el afecto. Lisboa, El Algarve, Aveiro, Albufeira o Libertade son suficiente excusa urbana para que Gutiérrez esgrima pinceles a fin de que su colorida paleta deslumbre al espectador y lo acompañe en su afectiva travesía lusitana.

Venecia también se hace presente en el mapa plástico del artista viajero; sus canales y edificios, su carnaval, bellas mujeres enmascaradas y uno que otro embozado Casanova contemporáneo, dejan la encantadora e imponente ciudad italiana, la Reina del Adriático, para instalarse sin vergüenzas ni tapujos en las pinturas y dibujos del virtuoso salmantino. Praga es igualmente convocada por el creador a objeto de que su propuesta no sea sólo espacial, urbana, citadina, a fin de que el tiempo presente y pasado además discurra en lienzos intemporales, en los que los ornamentos urbanos se transforman en fieles testigos de la existencia humana, de la alegría de vivir, del bullicio cotidiano de calles y plazas.

Por supuesto que la Salamanca de sus orígenes y múltiples correrías vitales es indiscutible protagonista privilegiada de este artista urbano que es absolutamente consciente del entorno que lo define e identifica. La Catedral, la Plaza Mayor y su emblemático café Novelty, así como el río Torbes con sus plácidas aguas, sus remansos y meandros, coloreados, matizados, por la técnica y la emoción dejan constancia de la admiración del salmantino por la ciudad dorada que resplandece aún más en la luminosa obra de Gutiérrez.

Sin embargo, donde el color se libera y expande sin límites ni contenciones es en las obras abstractas de Gutiérrez que se nutren de los grandes del colorismo universal sea de los expresionistas alemanes o de los abstractos franceses, sin dejar de lado al luminista Sorolla o a los atrevidos integrantes del grupo El Paso.

En el cuatricentenario del fallecimiento del grande de España y del mundo: Miguel de Cervantes, Gutiérrez suma sus lienzos y dibujos al universal homenaje que se le brinda al novelista por antonomasia, al poeta de las letras hispanas. El propio Cervantes, Don Quijote ? pedestre o a lomo de su inseparable Rocinante -, Sancho ? glotón y palurdo -, la seductora Dulcinea ? jacarandosa y portadora de un buen par de tetas ? son rescatados de la historia de las letras para que ocupen también un merecido pedestal en la obra del salmantino.

Donde se muestra con mayor intensidad el oficio, la técnica y la emoción del artista charro es en el dibujo. Blanco y negro, trazo y raya, tinta y papel se complementan, se hermanan sin sojuzgamientos en los muy variados y disímiles apuntes, bosquejos y obra final de este artista que es un digno discípulo de Francisco de Goya y Lucientes.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Manuel Gutiérrez: dibujante y colorista