Podía pensarse que, una vez depuesto Pedro Sánchez a manos de Susana&Asociados, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, bajaría el pistón y adoptaría una posición menos beligerante en el conflicto interno que sigue desangrando al PSOE. Y para nada. Si antes del Comité Federal, el edil vallisoletano se erigió en uno de los puntales mediáticos en defensa de Sánchez, tras el derrocamiento de éste Puente se ha constituido en todo un azote del "susanismo" rampante.
Ayer volvió a ser noticia nacional al hacer publico urbi et orbe, vía Twitter, su adhesión a la campaña de recogida de firmas emprendida para solicitar la convocatoria de un Congreso Federal extraordinario precedido de las correspondientes elecciones primarias para elegir nuevo secretario general del partido. "Me he decidido a poner mi firma en este documento. Quiero que mis compañeros y compañeras decidan el futuro del PSOE", reza el"tuit" publicado al respecto.
La iniciativa, que ha partido del alcalde socialista de Jun (Granada), se basa en el artículo 34 de los Estatutos del partido, que contempla la convocatoria de un Congreso Federal si su celebración es solicitada por la mitad mas uno de los militantes, lo que obliga a reunir aproximadamente 85.000 firmas.
Además de eso y de poner en cuestión la legitimidad de la gestora que preside Javier Fernández para fijar la postura en torno a la investidura deMariano Rajoy, el alcalde de Valladolid "retó a Felipe González a que desvele cuales son las intenciones de los que han asumido el control del partido. "Ya que le hacen tantas confidencias y las comparte, que diga lo que le han contado, cual es su plan y que quieren hacer", ha instado Puente al ex presidente del Gobierno y antiguo secretario general del PSOE.
Ignora "El topillo" si al hacer este emplazamiento el edil vallisoletano conocía la información firmada ayer por Federico Castaño en el digital "Voz Populi", según la cual González hace semanas que venía informado directamente a Rajoy de los movimientos internos dentro del PSOE para vencer la resistencia de Sánchez y cambiar el "no es no" por la abstención.