Los fondos recaudados del espectáculo 'Universo de Trapo' se destinarán a la construcción del colegio Eretore en Arkaria, en Tanzania
Pedro Sosa, con 'Universo de trapo', actuará el 14 de octubre en el Auditorio de San Blas, a las 20.00 horas, con el fin de obtener fondos para la Fundación Carpio-Pérez a favor del proyecto Construcción del Colegio Eretore en Arkaria, Tanzania.
Universo de Trapo es una asociación sin ánimo lucrativo que está formada por artistas de diversas disciplinas y tiene como fin último la transformación social a través del arte. El onubense Pedro Sosa es su presidente y quien encabeza una de las iniciativas más desarrolladas dentro de la asociación: el concierto Universo de Trapo. Con este espectáculo, donde convergen música, poesía, pintura, fotografía y videocreaciones, se recaudan fondos para diferentes proyectos.
La Fundación Carpio Pérez es una ONG independiente, sin fines de lucro, que existe para crear, apoyar y desarrollar proyectos locales en Tanzania. En concreto, este evento se organiza para la construcción y dotación de los materiales necesarios para la Aulas de Primaria del Colegio Eretore que la Fundación Carpio Perez está construyendo en Arkaria, Tanzania. Las entradas, que suponen una colaboración de 12 euros cada una, pueden adquirirse en las taquillas del Teatro Liceo.
La Fundación Carpio-Pérez
Mª Ángeles Carpio es una salmantina que en el año 2009 decidió cambiar de vida e irse a Tanzania para intentar mejorar la situación de las viudas maasai (un colectivo especialmente desfavorecido) y de los niños y niñas que conviven con ellas. Junto con su marido Mibaku (un maasai que también lucha por los derechos de las mujeres de su pueblo, al que conoció estando allí) son el alma de la Fundación. Cuidan, gestionan, compran, curan, construyen, crean y cuidan de los más desfavorecidos.
Cuatro son los focos en los que trabajan: Educación, Salud, Agua y Saneamiento y Mujer. Entre otros grandes logros, la Fundación ha construido una Escuela para más de 90 niños y niñas en edad preescolar que les proporciona no sólo educación, sino también una comida diaria, agua potable y las vacunas necesarias para prevenir enfermedades.
Foto: Alberto Martín