OPINIóN
Actualizado 06/10/2016

La voz es uno de los primeros instrumentos con los que contamos para generar música. Y como uno de los más importantes a la hora de expresar sentimientos y emotividad en cada uno de sus fraseos, tenemos que cuidarlo porque no es un instrumento perene. Al igual que a cualquier instrumento musical hay que aplicarle unos cuidados para su conservación y mantenimiento. Esto es algo que saben muy bien los profesionales de la voz.

En este artículo voy a dar unas pautas para mantener a punto esta herramienta de trabajo de muchísimas personas, no son otras que las que comparten la sociedad española de otorrinolaringología.

Es fundamental cuidar los tiempos de reposo de la voz, no es conveniente estar hablando sin parar ya que, como la laringe es un músculo, se agotará. Para ello hay que saber ejercitarla con lo que se conoce como gimnasia vocal y gimnasia respiratoria. Hay muchos ejercicios de articulación que son convenientes conocer para realizarlos correctamente y en todo caso también es muy importante evitar los ambientes ruidosos o con humo, y antes de su utilización, de manera profesional, no tomar alcohol ya que resecará las mucosas y afectará a la ejecución vocal.

El cuerpo humano no estaba previsto para el habla, la función primigenia de la laringe era exclusivamente para respirar y tragar. Las cuerdas vocales al "vibrar" generan el sonido y en su subida por las paredes de la laringe le va otorgando armónicos que es lo que hace característica nuestra voz. Pensad que para cada persona la voz es distinta y exclusiva. En definitiva: única.

Hay que educar la voz para evitar temblores a la hora de hablar o cantar en público y ejercitarla antes de su uso. En el caso de los teleoperadores y maestros la enfermedad más común es la aparición de nódulos laríngeos, sobre todo en maestros de niños pequeños que tienen gran actividad.

Lo ideal es hacerse revisiones una vez al año acudiendo al foniatra.

No está de más acudir a algún logopeda para que nos enseñe a colocar la garganta y a trabajar el silencio. Ellos tendrán en cuenta la higiene postural para poder conseguir un buen trabajo con nuestro aparato fonador.

Recomendaciones a tener en cuenta:hidratar la laringe bebiendo al menos dos litros de agua al día, aunque se puede suplir con líquidos en general, zumos u otras bebidas sanas.

La afonía o disfonía es un problema que se dar en algunas voces, sobre todo en personas con alergias a consecuencia de la sequedad de la garganta. La mucosidad que recubre la laringe es la clave para mantener una garganta en plenas condiciones. Las bebidas carbonatadas, el chocolate o consumir demasiado azúcar pueden ser algunas de las causas de la afonía, pero sobre todo ocurre cuando se alza la voz en exceso.

Es primordial dar importancia a la dicción para una buena pronunciación de las palabras y una buena proyección de la voz.

Siguiendo estos consejos conseguiremos tener una voz en plenas facultades independientemente del uso que hagamos de ella.

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