El domingo pasado tuvieron lugar las elecciones autonómicas vascas y gallegas, que se saldaron con sendas victorias del PNV y el PP, consolidando a Íñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijoo como presidentes autonómicos, y provocando una hecatombe interna en el PSOE.
Las elecciones en sí no tuvieron demasiadas sorpresas, pues las encuestas esta vez sí acertaron grosso modo con los resultados previstos. Así, en Galicia la principal novedad es que 'En Marea' (donde participan Podemos e Izquierda Unida junto a Anova y Equo) se ha convertido en la principal fuerza de oposición, superando en votos al PSOE gallego, con quien están empatados, no obstante, en número de escaños.
Por su parte, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), al contrario de lo ocurrido en las generales, ha resistido bastante bien la embestida de En Marea, y su número de diputados apenas se ha reducido en uno, conservando 6 actas. En cuanto a Ciudadanos (C's), ha pagado los platos rotos del voto útil, perdiendo más de la mitad del electorado que tuvo en las generales (cuando sacó un 8'6% en Galicia) y el escaso 3'4% que ha obtenido ha tenido como consecuencia que se quede fuera del parlamento gallego.
De este modo, el principal beneficiado de la caída de C's ha sido el PP, que ha subido seis puntos respecto a las generales del 26 de junio, alcanzando el 47'5% de las papeletas y revalidando la mayoría absoluta, igualando los 41 escaños que obtuvo en 2012.
En cuanto al PSOE, la caída sufrida, pasando desde el 20'6% al 17'9%, le ha hecho perder cuatro diputados y verse superado por En Marea, que con el 19'1% pulverizó el 13'9% obtenido hace cuatro años por Alternativa Galega de Esquerda (coalición de Anova e IU), ganando cinco diputados.
No obstante, cabe señalar que esta no es la primera vez que el PSOE deja de ser la segunda fuerza en Galicia, pues en 1997 y 2001 ya se vio superado por PP y BNG, así como en 1981 por AP y UCD. Sin embargo, sí han sido los comicios en que más ha caído en número de escaños y porcentaje de voto. Así, los 14 escaños obtenidos han superado como record negativo a los 15 de 1997, y el 17'9% registrado se sitúa por debajo del 19'6% de 1981 y del 19'7% de 1997.
En todo caso, el escenario para el PSOE es actualmente mucho más complicado, ya que le ha salido una competencia fuerte en la izquierda que hasta ahora no tenía, competencia que también posee ahora el BNG en el galleguismo. Y es que entre ambas formaciones se sitúa ahora En Marea, que amenaza con fagocitar el electorado tanto de BNG como de PSOE. Al BNG, el sorpasso ya se lo hizo AGE hace cuatro años, coalición a la que se ha sumado Podemos esta vez haciendo caer algo más al Bloque, que añora los 18 escaños que alcanzó en 1997 con Beiras, antiguo líder que ahora se integra en Marea.
De esta manera, a un PSOE sobrepasado por En Marea se le avecinan tiempos duros en Galicia, más si cabe después de lo acontecido en los últimos días, que muestran una falta de cohesión interna en el partido que puede acabar desembocando en el sorpasso de Unidos Podemos al PSOE en unas futuras elecciones generales.
En cuanto al País Vasco, el PNV ha sacado músculo y ha conseguido crecer tanto en votos como en escaños, hasta situarse en 28 parlamentarios con el 37'7% del voto. Este hecho ha reforzado la figura de Urkullu como lehendakari, aunque tras el recuento de papeletas y del voto emigrante el viernes (que ha otorgado el escaño bailón de Vizcaya a Bildu) la posibilidad de un pacto entre Bildu y Podemos para desalojar al PNV del Gobierno Vasco, aunque no parece que vaya a darse, se ha confirmado como posible, ya que la suma de ambos superaría por un escaño al PNV.
En todo caso, Unidos Podemos ha perdido la mitad del electorado respecto a las elecciones generales, cuando se erigió como la fuerza más votada en el País Vasco con el 29'1% del voto. Sin embargo, las dinámicas de unas elecciones autonómicas y unas generales no son las mismas y, en este caso, los partidos exclusivamente vascos se han reivindicado en las autonómicas. Así, el PNV ha pasado del 24'9% en las generales al 37'7% en las autonómicas, y otro tanto se puede decir de Bildu, que pasó del 13'3% al 21'2%.
De esta manera, Unidos Podemos no ha conseguido situarse como segunda fuerza en el Parlamento de Vitoria, viéndose superado por Euskal Herria Bildu, que con 18 parlamentarios ha quedado muy por encima de los 11 logrados por la formación morada que, no obstante, ha superado a PSOE y PP, que se han quedado con 9 diputados cada uno.
Y es que los resultados de PSOE (PSE-EE) y PP han sido malos en territorio vasco. La peor parte se la ha llevado el PSOE, cuyo electorado se ha 'merendado' Unidos Podemos. Y es que de los 16 escaños que poseía el PSOE ha perdido 7, retrocediendo hasta los 9, igualando así el número de escaños que obtuvo en 1980 (hasta ahora su peor resultado). Asimismo, en porcentaje de voto el retroceso ha sido notable, pasando del 19'1% al 11'9%.
Por su parte, el PP, aunque apenas retrocede un escaño, ha caído a sus peores resultados en el País Vasco en los últimos 25 años, tanto en escaños como en votos. Y ello pese a que los populares han logrado contar con voto útil de anteriores votantes de Ciudadanos, formación que ha quedado fuera del Parlamento Vasco perdiendo casi la mitad de su electorado respecto a las generales, pasando del 3'5% de las generales al 2'0% de estas autonómicas.
De este modo, los principales reforzados por los resultados de las elecciones vascas son PNV y EH Bildu, el primero por revalidar su preeminencia y posición de fuerza en el escenario político vasco, y el segundo por lograr revalidar el puesto de principal partido de la oposición, resistiendo ante el empuje de Unidos Podemos.
No obstante, la formación liderada por Pablo Iglesias a nivel nacional no sale mal parada, pues consigue dar el sorpasso al PSOE y erigirse como el principal partido de ámbito español en el País Vasco. A su vez, al PP, pese a reducir sus apoyos, tampoco le va mal el nuevo escenario, ya que la irrelevancia total de C's en el País Vasco (y otro tanto se puede decir de Galicia) le favorece de cara a recuperar (vía voto útil) un importante número de electores que se habían marchado al partido de Albert Rivera.
De esta manera, los principales perjudicados de las elecciones gallegas y vascas han sido PSOE y C's. En el caso socialista el verse superado por las listas que integran a Podemos le ha situado en una posición de debilidad dentro de la izquierda española, hecho agudizado por la guerra interna que se ha desencadenado esta semana en su seno, que hace más endeble si cabe a esta formación, especialmente si hubiese una repetición electoral en diciembre. En cuanto a Ciudadanos, los pobrísimos resultados cosechados en Galicia y País Vasco le hacen perder atractivo a ojos de la opinión pública, por lo que en próximos comicios todo parece indicar que habrá un importante desvío de votos de esta formación hacia el PP, tomando los naranjas el camino de la irrelevancia.