Hace unos días entregaba 150 kilos de su excedente de pescado a la Asociación Misioneros 'Amigos del Silencio', encargados del Comedor de los Pobres
Cuando se quiere se puede, y es que la solidaridad es una de las actitudes que nunca debe tener barreras ni dudas. Dar un poco de aquello que poseemos y de lo que podemos prescindir, sobre todo alimentos para que cualquier familia en necesidad pueda ofrecer a sus hijos algo que llevarse a la boca.
Situaciones como la descrita han sido los motivos que han impulsado a Pescadería Lourdes, con su puesto en el supermercado Covirán de Vitigudino, a entregar sus excedentes de pescado en su establecimiento a la Asociación Misioneros 'Amigos del silencio', colectivo que presta ayuda de manera integral a personas sin recursos. Una de sus iniciatvas es el Comedor de los Pobres ubicado en el paseo de la Estación 73 de Salamanca.
Como señala Ramón, hijo de Lourdes, "aceptan todo tipo de donaciones y nosotros lo hacemos encantados". La primera entrega se ha traducido en 150 kilos de pescado congelado, proceso que llevan a cabo tras su retirada de la pescadería y que de esta forma acumulan para su entrega en un lote a Rocío y Elena, trabajadoras sociales del centro.
Tras esta primera entrega, que se materializaba hace unos días, Pescadería Lourdes continuará conservando sus excedentes de pescado para realizar nuevas entregas para tratar de evitar que en Salamanca nadie tenga que pasar hambre.