Han retirado las casetas de las Ferias. La ciudad se recupera y se apresta para el otoño, la estación de los universitarios porque la primavera es de todos. También se acerca para mí un otoño prometedor aunque de incierta duración pues sospecho que las edades de la vida, que usamos como metáfora, no se ajustan a esos tres meses estacionales y repetidos a los que nos tiene acostumbrados nuestro calendario no sé si lunar o solar. Espero que aún quede lejos esa etapa que tan bien describía Adriano en sus memorias escritas por Yourcenar en las que las incertidumbres del cuándo y el cómo son menores: no caeré ya bajo un hacha caledonia si bien las tempestades tienen aún alguna probabilidad.
En un escaparate se da la bienvenida a los felices 60 y no estoy muy seguro de si se refiere a los míos o a una década del siglo pasado que está a la espera de que la de éste la deje fuera d juego, protagonizada ya por otros, como cualquier otra década que se creyó famosa. Habrá que reinventarse. Saludos a todos. Hasta más ver.