Ya ha comentado "El topillo" en alguna ocasión la debilidad personal y política que siente Juan Vicente Herrera hacia su homólogo gallegoAlberto Núñez Feijóo. Y ello volvió a constatarse el pasado viernes, día en el que presidente de la Junta y del PP de Castilla y León acompañó al compañero y amigo Alberto en su jornada electoral en Galicia.
Herrera participó en sendos mitines celebrados en Verín y Xinzo de Limia, actos en los que ambos presidentes autonómicos volvieron a regalarse mutuamente los oidos, como lo hacen siempre que comparecen en público juntos. Feijóo se deshizo en elogios hacia Herrera, al que presentó como"decano de los presidentes autonómicos", lo cual es un hecho incontestable, ya que ninguno alcanza, ni de lejos, los 15 años que lleva en el cargo (que serán 19 si agota su actual mandato, tal como se temePedrouve en su entrega semanal de al lado).
Cuentan las crónicas que, tras saludar a la concurrencia en gallego, el presidente castellano-leonés calificó a Feijóo como "un hombre sensato, cabal y dialogante" que constituye una "referencia" dentro del PP, al tiempo que insistió repetidamente en la trascendencia nacional de las elecciones gallegas. "El triunfo de Alberto Núñez Feijóo -dijo- le conviene indudablemente a Galicia, a Castilla y León y a España".
Estas palabras adquieren una especial significación una vez que Feijóo integra, junto la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría y a la presidenta madrileña Cristina Cifuentes, la terna de eventuales candidatos a suceder a Mariano Rajoy en la presidencia nacional del PP. "Yo no soy gallego y no puedo votar el 25 de septiembre, pero si lo fuera tendría muy claro que mi voto sería para Alberto Núñez Feijóo", dijo Herrera con manifiesta simpleza. Lo que no dijo es que lo que realmente le gustaría es disponer de la oportunidad de votar al compañero Alberto como sustituto de Rajoy. Pero eso de momento tampoco está a su alcance.