Donde la abeja busca su néctar,
para tener su dulzura,
y sin tener amargura,
cuando alcance a despertar
Volará sin rumbo fijo
para encontrar el sabor
de ese tan sublime amor
que un día alguien le dijo?
"enamórate de mí"
dijo la flor a la abeja
ella se quedó perpleja
lo mismo me pasa a mí.
nunca dejes de libar
de la flor su corazón
aunque pierdas la razón
el amor es como el mar.
Andrés Barés Calama