El director técnico, Carlos Capilla, destaca la "buena calidad" del grano y un estado sanitario "excelente"
Con cierto retraso a lo que suele ser habitual, la vendimia de la Denominación de Origen Arribes se presenta con un millón de kilos de uva, un 10% menos que la cosecha anterior, señalaba el director técnico Carlos Capilla, aunque de "muy buena calidad", a la vez que destacaba el excelente estado sanitario en el que se encuentra.
En estos momentos las 15 bodegas de Arribes, a las que se sumarán dos más esta campaña en Fermoselle (Zamora) tienen puesta la vista en una semana para el inicio de la vendimia, lo que supone un retraso de ocho días conforme a las fechas habituales. Esta circunstancia se debe, según Capilla, a que la maduración se ha visto ralentizada, primero por el calor del mes de agosto y, después, por el frío de los últimos 15 días de septiembre. En estos momentos el grado de azúcar ronda el 12 por ciento en la uva tinta, dos puntos por debajo de lo deseable.
Sobre la incidencia de las lluvias de primeros de este mes, el director técnico de Arribes señalaba que "de no ser por el agua de esos días, las plantas lo hubieran pasado mal, así que vino muy bien al viñedo.
En cuanto a la situación comercial de los vinos de la DO Arribes, Capilla señaló las "dificultades de todas las bodegas para hacerse un sitio en el mercado, no solo de Arribes, la competencia es brutal, y nosotros lo único que hacemos es mejorar los números, porque el que prueba nuestros vinos repite".
Estas palabras se confirmaban días atrás durante la celebración de la I Feria del Vino celebrada en el Mercado Central de Abastos de Salamanca, un evento del que Capilla se mostró "muy contento y satisfecho por el resultado, una experiencia fantástica sobre la que todos preguntan cuándo la repetiremos", concluía.