Asaja recuerda que todavía hay autorizaciones pendientes por cubrir para abatir un lobo en Arribes
La Patrulla de Control del Lobo ha certificado un nuevo ataque de lobo en la dehesa de Lumbrales, donde el pasado sábado apareció un ternero devorado. El ganadero apenas encontró los huesos del animal de unos pocos días de vida. Este nuevo ataque confirma que el lobo nunca se fue de la zona, "como intentan hacer creer algunos grupos ecologistas, sino que son los ganaderos los que se han cansado de denunciar públicamente los reiterados ataques que sufren", señalan desde la OPA.
Asaja Salamanca recuerda que desde octubre de 2015 está concedido el permiso para abatir un lobo en la zona de Arribes, aunque por el momento la Patrulla de Medio Ambiente no ha podido hacerlo efectivo. En cambio, los ataques de lobo han continuado de forma constante en la zona, siendo los ganaderos los únicos perjudicados por esta situación, que cansados de realizar denuncias sin otro resultado que las críticas de los defensores del cánido, en su mayoría han optado por no denunciar públicamente los ataques.
Por otra parte, desde Asaja Salamanca se recuerda a la Administración que "aunque el sistema compensatorio se han mejorado bastante con la entrada en funcionamiento del Seguro firmado por la Consejería de Medio Ambiente el pasado mes de junio, aún quedan muchos animales devorados por el lobo con antelación a la puesta en marcha de ese seguro, que deben ser compensados al ganadero". Por ello, la OPA pide rapidez a la Junta de Castilla y León para "que indemnice a los profesionales del campo que han visto cómo el lobo mataba y devoraba a sus animales con total impunidad".