La Organización Nacional resuelve en 33 días el trasplante no emparentado del 90% de los casos
Más de 28 millones de personas en todo el mundo son ya donantes de médula. España cuenta con más de 230.000 y Castilla y León, desde que pusiera en marcha el programa de captación en 2009 hasta la actualidad, aporta 7.046 al registro general. En lo que va de año, la comunidad ya suma 1.318, cerca de la cifra de todo el año pasado completo que se cerró con 1.568, casi un centenar menos que en 2014; pero con una línea general ascendente, desde los 406 del primer año o los 923 de 2011.
Los responsables sanitarios insisten, con motivo del Día Mundial de este tipo de donaciones y de las de cordón umbilical, en que es muy necesario captar nuevas donaciones; pero de forma ordenada y comprometida. Las campañas familiares o de allegados dirigidas para ayudar a un enfermo concreto, además de ser ilegales, "generan un problema de organización y, en ocasiones, se desarrollan cuando en realidad ya hay médula ósea compatible localizada". Los responsables de esta red prefieren sus propias campañas y una captación ordenada.
Pocos y que no se echen atrás cuando se les llama para el ingreso y el proceso de extracción de una mayor complejidad que una donación de sangre, mucho mejor que una gran base de datos de la que sobre todo salen negativas llegado el momento.
No obstante, y con el objetivo de potenciar el convertirse en donante, a finales del pasado año la Organización Nacional de Trasplantes y las comunidades acordaron renovar el Plan Nacional de Médula, con un nuevo reto: alcanzar un mínimo de 400.000 donantes en 2020, con un aumento anual de 40.000 donantes. Ya es casi un logro. España superará este año los 250.000 donantes, según las previsiones de la ONT y del Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO), que esperan finalizar 2016 con más de un cuarto de millón. En lo que llevamos de año, crece a un ritmo de 120 nuevos donantes diarios.
El Norte de Castilla