En vista de que los padres de la Patria siguen sin ponerse de acuerdo para formar gobierno, el máximo responsable de la jerarquía católica española ha decidido reclamar la intercesión divina. "Pedimos al Señor por medio de Nuestra Señora la Virgen de San Lorenzo que mueva los corazones de todos hacia la mutua escucha y que por encima de los intereses particulares miren a lo que nos concierne a todos", dijo el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Ricardo Blázquez, durante la homilía pronunciada en la misa en honor de la patrona de la ciudad del Pisuerga.
Antes de esa invocación celestial, el cardenal y arzobispo Blázquez sermoneó largamente a la clase política, recordó a los partidos que "deben mirar por encima de todo el interés general" y lamentó que "la ausencia de diálogos y acuerdos esté privando durante demasiado tiempo a la sociedad de un gobierno estable en una situación en la que lo necesitamos particularmente".
El alcalde, Óscar Puente, y el presidente de la Diputación, Jesús Julio García Carnero, encabezaron la comitiva de autoridades asistentes a la procesión y misa en honor de la Virgen de San Lorenzo, actos religiosos, que, al igual que los de Semana Santa, no cuentan con la presencia de ningún concejal de los grupos municipales "Valladolid Toma la Palabra" y "Valladolid sí se puede", el primero de los cuales, vinculado a IU, forma parte del equipo de gobierno, en tanto que el segundo, promovido por Podemos, la respalda.
Junto al alcalde y otros cuatro concejales del grupo socialista, a los actos litúrgicos acudió la diputada del Congreso Soraya Rodríguez Ramos, la única parlamentaria nacional que decidió honrar con su presencia a la Virgen de San Lorenzo y como tal la destinataria mas directa de la exhortación de su eminencia reverendísima. Ni que decir tiene que la celebración congregó a inmensa mayoría del grupo municipal del PP y a otros correligionarios como la delegada del Gobierno, María José Salgueiro, y el delegado territorial de la Junta, Pablo Trillo, de los Trillo Figueroa de toda la vida. Tampoco faltó Pilar Vicente, la única concejala que le queda a Ciudadanos en el ayuntamiento vallisoletano. No lo cuentan las crónicas, pero va de suyo que todos se darían fraternalmente la paz.