Profesor de Derecho Penal de la Usal
Las estaciones de este 2016 se van esfumando poco a poco y asistimos al desarrollo de un año intelectualmente pobre y políticamente irritable. Digo esto último porque en lo que va de año no ha habido gobierno en España (inédito en nuestra historia reciente) y encima los políticos no se han ido de vacaciones, los hemos tenido hasta en la sopa en Navidad, Semana Santa y verano. Ni siquiera nos han dejado tomar el sol tranquilamente en las playas ni disfrutar de los clásicos relatos de verano que los periódicos editan por estas fechas para llenar sus páginas.
No sé si será porque, además de ser año bisiesto, la Pascua de Resurrección se celebró en el mes de marzo. Y ya se sabe, como me decía mi amigo Pepe en Mieza el otro día: "los refranes siempre tienen algo de verdad". Es decir, a "los pocos pollos en el cesto" del año bisiesto, se le une el de "Pascuas marciales, hambres, pestes y mortandades". Y es que, además, como me comentaba Pepe, este año la cosecha agrícola ha sido un desastre: ni cerezas, ni uvas, ni almendras, ni aceitunas?: "por dónde se va el almendruco se va el fruto".
Pero bueno, tengamos esperanza y pensemos que lo mejor del año está por venir. Esperemos que así sea. De momento, los miezucos vamos a celebrar en unos días las Fiestas del Toro y de la Virgen del Árbol y siempre es un motivo de satisfacción porque en nuestros pueblos la llegada de las fiestas patronales ensalza el ánimo de sus vecinos y los problemas cotidianos quedan en un segundo plano. Mieza es uno de los pueblos más divertidos y alegres de las Arribes del Duero y de la comarca de Vitigudino. El programa festivo que realiza el ayuntamiento intenta abarcar un variado elenco de actividades para satisfacer a todos los presentes: niños, jóvenes, adultos y ancianos y en los diferentes temas: festivales taurinos, verbenas, actividades deportivas benéficas, fervor religioso, tradiciones ancestrales y folklore popular.
Así, tendremos novilladas, grupos musicales, carrera ciclista, baile de disfraces, atracciones para niños, convite popular, bailes de dulzaina, gaita y tamboril, ofertorio de madrinas a la Virgen del Árbol con roscas de almendra, Baile de la Bandera y Baile de la Rosca (estas últimas celebraciones tienen lugar en el día central y más importante, el 8 de septiembre). Ángel Carril, gran etnólogo y folklorista salmantino que fue director del centro de cultura tradicional de Salamanca, tristemente fallecido, acudía con frecuencia a Mieza para disfrutar del tradicional "Baile de la Bandera". Recuerdo que en alguna ocasión me dijo que, afortunadamente, la tradición de este baile se mantenía íntegramente en Mieza y que el paso de los años no habían variado su autenticidad en la celebración.
No obstante, lo que más nos motiva a los miezucos de sus fiestas es, sin duda alguna, la reunión de los grupos de amigos (peñas), con sus uniformes, estandartes, instrumentos musicales y sedes. En éstas, el jolgorio alcanza sus más elevadas cotas. Muchos de estos amigos sólo se ven durante estas fechas en todo el año. De ahí que los días de las fiestas sean para muchos miezucos de los más felices del año (del 6 al 10 de septiembre).
Olvidémonos de la rutina diaria, busquemos la paz conversando con las gentes de Mieza: nobles, cordiales y hospitalarias, dejémonos llevar por su gastronomía, su cultura, su folklore y sus tradiciones, contemplemos sus hermosos paisajes, su río Duero en el Mirador de la Code y sus bucólicas puestas de sol. Aprovechemos estos días de asueto para disfrutar y ser felices.
No puedo por menos que terminar este artículo con una de las estrofas del himno de Mieza, que dice lo siguiente:
"Todo es grandioso desde la Code
mirando a España y a Portugal,
es la belleza que canta el Duero
desde el Valcoiso hasta la Ropinal"