No te vayas todavía, ¡no te vayas por favor!
Duele. Déjalo marchar, es duro pero hay que dejarlo ir...
Quizás no estés preparad@ para dejarlo volar, pero tienes que hacerlo.
Si todos los meses fueran agosto, no lo echaríamos tanto de menos el resto del año.
Empieza a soñar con el siguiente y disfruta de los que vienen, que septiembre con las ferias y la vuelta al cole... ¡también tiene su encanto!