Los franceses lograron pasar el puente pese a perder 300 hombres aquel 24 de Julio de 1810
La jornada dominical comenzó a las 9:20 h con la marcha de los recreadores hasta el Ponde do Côa .
Un lugar escabroso con un estrecho sendero que desciende hasta un puente solitario ( hoy en día pasa una carretera moderna al lado) para el trayecto la cámara municipal de Almeida puso a disposición varios autobuses para acercar tanto a historiadores como al público en general los cerca de cinco kilómetros que lo separan de la localidad.
La historia marca así:
Tras la toma de Ciudad Rodrigo, Massena ordenó a su VI Cuerpo ( Ney), avanzar sobre Almeida, la llave de Portugal.
La Div. Ligera de Craufurd llegó primero, estableciendo una línea defensiva desde el río Coa hasta un molino de viento situado frente a la fortaleza.
Al amanecer del día siguiente, Ney descubrió que la única línea de retirada de los aliados era un estrecho y tortuoso sendero que descendía hasta un puente solitario y decidió empujarles hacia el río.
Craufurd, que subestimó la capacidad de Ney y el nº de fuerzas que se venían contra el, intentó parar a los franceses, aunque pronto se encontró en dificultades.
Atacado de frente por la infantería y amenazado su flanco por los húsares franceses las tropas pérfidas comenzaron a retroceder y un grupo de soldados inició la huida.
Sin embargo consiguieron pasar el puente con casi toda su caballería y artillería aunque perdiendo más de 300 hombres.
Convencido Ney de que el enemigo estaba desmoralizado intentó cruzar el puente, pero los pérfidos consiguieron aguantar haciendo bastantes bajas al enemigo y Ney hubo de contentarse con sitiar Almeida.
No obstante, lo que Wellington denominó como "las absurdas acciones que Craufurd realiza con su vanguardia" estuvieron a punto de terminar en catástrofe.
La recreación fue seguida por multitud de personas que se habían acercado hasta el lugar aunque cabe destacar que bien por el calor o por el lugar escabroso aunque de fácil acceso fue inferior que la noche anterior con la representación del asalto a la fortaleza.
Los recreadores hicieron su papel con toda profesionalidad ofreciendo un espectáculo muy real al empezar a sonar los cañones y bayonetas así como las órdenes de los generales .
Tras terminar la representación tuvo lugar un acto conmemorativo a los fallecidos en aquella batalla y a los recreadores fallecidos con la posición de un ramo de flores al lado de una placa conmemorativa a la entrada del puente al margen derecho del río Côa por el presidente de la Cámara Antonio Baptista acompañado por uno de los representantes de cada grupo historiador.
Tras la bajada de banderas de los cuatro países (Portugal, España, Alemana-belga, Inglatera y Francia) tuvo lugar una misa campal bajo el puente moderno del río Côa.
Ya por la por la tarde en el recinto amurallado todo aquel que quiso pudo seguir con las actividades programadas así como degustar los productos típicos portugueses en los distintos puestos ubicados por todo el recinto.