La recreación histórica basada en los hechos del 26 de agosto de 1810 fue seguida por miles de personas
La localidad portuguesa de Almeida conmemora durante este fin de semana la III invasión francesa que abordó el territorio nacional por Almeida, cuya posición constituía un serio obstáculo a su progreso, ya que su estructura era capaz de soportar un cerco prolongado.
El ejército anglo-luso contaba con su baluarte defensivo y el valor de sus gentes que junto a las tropas nacionales y aliadas libraron una gran batalla aquel 26 de agosto de 1810 en la que una violentísima explosión llevó a cabo su capitulación seguida hoy en día por millares de personas llegadas de todas partes de Portugal y España que abarrotaban las calles de la ciudad hermana de Ciudad Rodrigo.
Los actos comenzaron por la mañana tras el izado de las banderas y se homenajearon a los muertos en las Guerras Peninsulares al son del Himno de Almeida, fue interpretado por el Coro Etnográfico de Almeida.
Por la tarde tuvieron lugar unas maniobras de caballería, antes de la apertura del campamento histórico con un duelo de artillería. A lo largo de la tarde tras un tiempo para la poesía tuvo lugar en las puertas de la cámara municipal de Almeida un homenaje de los recreadores históricos al Ejecutivo Cameral, en la persona del presidente de la cámara municipal António Baptista por jubilación tras muchos años al cargo, los representantes de cada grupo de recreadores tuvieron palabras de elogio y felicitaciones por poner en marcha esta iniciativa de recreación que fue pionera en esta localidad.
Antonio Baptista tuvo palabras de agradecimiento para todos los que han trabajado con el destacando la gran profesionalidad de los grupos recreadores que es el germen del éxito de la recreación del cerco de Almeida.
" Es una buena forma de dar a conocer nuestra ciudad internacionalmente, siendo este acto histórico que un tiempo fue de guerra y violencia para que hoy en día sea un motivo de unión y fraternidad"
El presidente de la Cámara manifestó su deseo de continuación ya que con este tipo de actos culturales cada año son más los turistas que pasan por las oficinas de turismo de la localidad notando una gran afluencia de turismo con la consiguiente repercusión económica para sus habitantes.
El tramo central de la recreación tuvo lugar en la noche sabatina, comenzando con el desfile de los recreadores históricos hasta el campo de batalla. Una vez allí, se recreó el asalto a la fortaleza y la explosión del castillo.
Un verdadero campo de batalla donde soldados de infantería , caballería y artillería anglo- lusos lucharon cuerpo a cuerpo con las tropas francesas apoyados por los campesinos que con sus horcas, palos y lo que podía servir de arma, se unieron en la lucha para parar a los franceses, todo ello envuelto en una nube de cañonazos y fuego de mosquetón de ambas partes.
Fuego, humo, hombres, caballos?. un espectáculo que el público pudo contemplar metiéndose por un momento en el papel y sentir en su propio cuerpo las sensaciones que nuestros valientes antepasados vivieron ya hace más de doscientos años.
Tras la recreación del asalto a la fortaleza y la explosión del castillo hubo un espectáculo piro musical en el que unos magníficos fuegos artificiales al son de la música clásica dejaron con la boca abierta a todo aquel que miraba al cielo.