Hace unos 20 años más o menos un buen día la Excma. Diputación publicó un mapa de la provincia en el que llamaba Huebra al río que, formado por las aguas del Yeltes y del Huebra en Ríosvueltos, término de Yecla y Bogajo, acaba desembocando en el Duero. Y cambiaron letreros y avisos en los puntos de las carreteras provinciales que lo requerían. Casi nadie, ni de Salamanca ni de Yecla, había oído eso antes, porque siempre se llamó Yeltes el río formado por los dos desde el puente Siete Ojos hasta el Duero, aunque es verdad que en algunos documentos, más bien pocos, había variantes desde hace años.
Varios vecinos de Yecla escribimos entonces a diversas secciones de la Diputación aduciendo razones para llamarlo Yeltes y solicitando a quien correspondiera que no se cambiara un nombre de siglos, pero nadie nos dio respuesta. No era un capricho, es que si se mantenía Huebra no tenía sentido llamar a Yecla con el apellido Yeltes, había que cambiárselo en buena coherencia por el de Huebra y eso era una lata a estas alturas además de una falsedad. Y hablo de coherencia porque si se llamara Huebra, éste río tocaría el término de Yecla a lo largo de unos 20 kilómetros mientras que el Yeltes sólo lo tocaría, y sólo como frontera, en un simple tramo de tres kms. Y muy alejado del pueblo, más allá del Huebra. Por eso debería llamarse Yecla de Huebra, que no está mal, pero que le quita a Yecla el embrujo, la pátina y el rigor de la vieja geografía.
Incluso acompañábamos el escrito con facsímiles de manuscritos seculares en los que aparecía el nombre de Yeltes para ese tramo final del río; eran documentos de Yecla de Yeltes (¡que no de Huebra!) venerables y antiguos. Hay que recordar aquí que, como caso único, los documentos del pueblo de Yecla se custodian desde el siglo XVI hasta hoy en el precioso, seguro y sólido archivo que se levanta y se conserva en una zona semisecreta y muy cuidada de la iglesia parroquial. Acompañaban otros documentos provinciales y de la mismísima Diputación, en publicaciones anteriores, y otros conservados en la Biblioteca de la Universidad Civil y en el Archivo de Simancas.
Tengo en mi poder precisamente un facsímil de un preciso y riguroso mapa de la provincia de Salamanca de 1801 en el que reza esta certificación en un sello que embellece la página: Charta Provinciam Salmanticam, hispanice SALAMANCA, exhibens ex illis D. Tom. Lopezii reducta a F.L. Gussefeld In lucem edita per Homann Haeredes 1801 Cum gratia et privil S.C.M.
Por supuesto, en este mapa como no podía ser menos, figura Yeltes como nombre del tramo de río que después de unírsele el Huebra discurre a lo largo de 40 kms hasta su desembocadura en el Duero. ¡Lo curioso es que, creo recordar, el mapa se conserva como una joya en la mismísima sede de la Diputación!
Lo mismo hace el "Diccionario Geográfico Universal" redactado por una Sociedad de Literatos y publicado por la imprenta José Torner de Barcelona en 1831. Y Yeltes lo llama una y otra vez don Manuel Moreno Blanco (¡el inventor del término "La Gudina"!) en sus libros y memorias. Y así sentencia el número 2 de la revista "La Brezosa" (ojo, ¡no Berzosa!) de Villavieja de Yeltes (Salamanca): "Por todo eso, geografía, historia y hábitos adquiridos, lo seguimos llamando así, Yeltes".
Y me atrevo a citar al historiador y geógrafo Pedro García Zarza, Catedrático de Geografía de la Universidad de Salamanca y hombre destacado en el campo cultural de la Diputación. En un libro dedicado al río Tormes, afirmaba:
"(Los dos ríos) forman una sola corriente que siempre se había llamado Yeltes, pero desde hace unas décadas, toma el nombre de Huebra. No debiera ser así, porque el Yeltes tiene una cuenca mayor y, sobre todo, cuando se juntan ambos caudales cerca de Yecla de Yeltes, el cauce de este río está a menor altitud que el del Huebra".
Por si fuera poco el Yeltes aventaja en todo al Huebra, considerando sólo los tramos entre sus lugares de nacimiento y ese hermoso punto junto a Los Cañales donde los dos se encuentran, con ese topónimo tan exacto de Ríosvueltos. El Yeltes llega con unos pocos kilómetros más de andadura, si es que se puede decir que un río anda, y con un caudal de agua sensiblemente mayor y sobre todo con una mejor calidad de agua, que bien se nota la diferencia entre los dos en sus recorridos. También estas tres circunstancias, recorrido, caudal y calidad, avalan el nombre de Yeltes para el tramo final.
Y como conozco muy bien, por haberlos recorrido desde pequeño, el cauce de ambos ríos a su paso por Yecla, molino a molino, pontones a pontones, pesqueras a pesqueras? por eso me siento implicado y hasta puedo hablar con cierta autoridad sobre la materia.
Hay que reconocer que desde antiguo hay a veces, aunque en pocos casos, cierta duda y hasta se llega a llamar Yeltes-Huebra al río resultante de los dos, solución antisalomónica que no toma partido. Como el autor de uno de los artículos de Wikipedia que se queda tan tranquilo diciendo que "después de su unión los dos ríos discurren juntos hasta desembocar en el Duero". Parecería buena solución pero técnicamente no vale ni me vale. El Yeltes es el Yeltes.
Y aunque me gusta revolver esto de vez en cuando, y así lo hago aunque siempre es cosa inútil, no quiero insistir demasiado no sea que tirando del mismo error la Excma. Diputación ? una señora muy señoreada siempre imponible y nunca rectificada - nos obligue a golpe de mapa impreso y de cartel en carretera a llamarnos Yecla de Huebra y tengamos que cambiar señales, sellos, membretes, carteles y demás para irnos después a llorar a orillas del Yeltes acompañándole en el sentimiento. Por eso, dicho queda y aquí me quedo. Y me callo. Ah, ¡hermoso río el Yeltes, cargado de historia, hasta su desembocadura en el padre Duero!
Nota: No sé qué harán los de Gema de Yeltes (así fue siempre) cuando se enteren de que ese río que les sirve de apellido ni siquiera roza su pueblo.