MONFORTE DE LA SIERRA | Los miembros de la Hermandad se reunieron para compartir una merienda que incluyó una rifa y reparto de trofeos
Monforte de la Sierra llegó ayer al final de sus festejos en honor al Cristo de la Agonía, con una programación que se centró en la merienda de la Hermandad local. A partir de las cinco de la tarde, se fueron concentrando los participantes en la plaza Mayor para preparar el lugar para la gran merienda, preparando las mesas y encendiendo las barbacoas. Se con
tó con la música de un tamborilero y se ofreció ponche para todos. A partir de las nueve de la noche, se sirvió la comida para todos los presentes. Más tarde, se entregaron los trofeos de los campeonatos locales y se celebró una gran rifa. Una agradable noche que finalizó con chocolatada a última hora de la noche, con la que se despidieron los festejos.