CIUDAD RODRIGO | Un buen número de niños corrió la versión creada específicamente para ellos, donde destacó el mar de barro
Mientras todavía estaba en marcha la carrera de 42 kilómetros de la Farinato Race Cervantina, unos cuantos niños se empaparon en la mañana sabatina del espíritu de la carrera disfrutando de la versión específica para ellos, que recibe el nombre de Farinatitos Race.
En este caso, los niños realizaron un pequeño recorrido que transcurrió íntegramente por los fosos de la muralla, en el tramo entre el Cuerpo de Guardia de San Pelayo y el Paseo Fernando Arrabal.
La salida se dio junto al puente que da acceso al Cuerpo de Guardia, teniendo como primer obstáculo el clásico mar de barro, que la mayoría pasó sin muchas dificultades, aunque hubo varios que perdieron allí alguna zapatilla (alguno las abandonó y salió corriendo sin ellas, volviendo después a intentar encontrarlas).
Por los fosos tuvieron algunos obstáculos más, siendo el último un coche por el que debían pasar por debajo. Tras ese obstáculo, todos los participantes (que ya lucían la camiseta especial para ellos de la Farinatitos Race) recibieron la medalla conmemorativa de haber completado el recorrido.
Tras la prueba, todos los niños (al igual que los adultos) pudieron quitarse el barro en unas duchas situadas en la antigua pista de los Jardines Bolonia.