PEÑARANDA | Los actos de celebración, presididos por el Obispo de la Diócesis de Salamanca, Carlos López, se iniciaban con la procesión de las banderas desde el Convento de las Madres Carmelitas
La ciudad se ha vestido de sobriedad y oración durante la noche del sábado para recibir los actos de conmemoración del centenario de la Adoración Nocturna. Una serie de actividades con las que se ha pretendido poner en valor esta actividad con tanto arraigo y que contaba en la presidencia con el Obispo de la Diócesis de Salamanca, Monseñor Carlos López.
Los actos se iniciaban a las nueve de la noche en el Convento de las Madres Carmelitas, donde tenía lugar la recepción de banderas, como paso previo a la procesión que se dirigiría hasta la iglesia parroquial San Miguel Arcángel, arropada por varios cientos de fieles y en constante oración.
Una vez allí, el templo se convertía en el escenario principal para la celebración de una solemne Eucaristía y posterior Vigilia Conmemorativa que se prolongaba hasta bien entrada la madrugada.
El momento de mayor fervor se vivía tras la culminación de los rezos, momento en el que se iniciaba una peregrinación hasta las puertas del Instituto German Sánchez Ruipérez en el que tenía lugar la bendición de los campos, a cargo de Obispo, y que culminaba con el cantico de la Salve.
Unas celebraciones que, además de los fieles, estuvieron arropadas en todo momento por los coparrócos de la ciudad Fernando García y Lauren Sevillano, representantes de las distintas cofradías y una nutrida presencia de la corporación municipal encabezada por la alcaldesa de la ciudad Carmen Ávila.