GUIJUELO | Un accidente de tráfico ocurrido a las 5 de la madrugada se suma a las actuaciones de los bomberos anoche
Los Bomberos de Guijuelo trabajaron ayer durante más de cinco horas para conseguir que la Villa recuperase la normalidad después de la fuerte tormenta de granizo que descargó sobre la localidad durante cerca de tres horas.
El momento más complicado se produjo entre las 21,30 y las 22,30 en el que la fuerte lluvia provocaba importantes inundaciones, las precipitaciones fueron copiosas durante varias horas. Árboles y ramas caídas en la calle Filiberto Villalobos, a la altura de las viviendas de los camineros que cortaban la carretera, con el peligro añadido de la falta de luz; una docenas de placas levantadas por la fuerza del agua quedando abiertas con el consiguiente peligro para vehículos y peatones; una cochera inundada y algún aviso mas de viviendas que se mojaban por el tejado, fueron las principales actuaciones que se tuvieron que atender con el agravante de que al no haber suministro eléctrico ni la bomba de los Bomberos ni otras de propietarios particulares podían realizar su función. De hecho, muchas calles se convertían en auténticos cauces por los que el agua discurría con una rapidez y un volumen impresionante, lo que hacía que se inundasen múltiples bajos en los que se hacía necesaria la colocación de una bomba extractora. En torno a las 3,00 horas de la madrugada, los bomberos regresaban al Parque tras varias horas de trabajo. Sólo para regresar un par de horas más tarde a atender un accidente de tráfico ocurrido en la avenida Príncipe Felipe, a la altura del colegio Filiberto Villalobos. Un vehículo se salió de la calzada y se encaramó a la barandilla para peatones que hay en la acera, saliendo despedido hacia el lado contrario. No han trascendido más detalles sobre el accidente.