En la corriente de un río,
de tibio caudal sonoro
se refleja tu albedrío
cual si fueras mi tesoro.
Yo te miro, yo te admiro,
tú me miras, me sonríes,
mi pecho lanza un suspiro
hoy te regalo alelíes.
Bella, coqueta, elegante,
quiero te sientas amada,
solo verte ya es bastante,
con tu melena dorada.
Confío en tu fortaleza,
con ese aire del llano
es la brisa quien te abraza
pero soy yo, quien te amo.
Andrés Barés Calama