Una vez más, la mayoría de los sondeos previos al 26-J -no digamos ya las encuestas a pie de urna realizadas durante la jornada- han vuelto a fallar clamorosamente. En el conjunto de España y en Castilla y León.
Se ha vuelto ha llevar la palma el sondeo del CIS, que auguraba baile de escaños en cinco de las nueve provincias de la comunidad. Lo cierto es que solo ha bailado uno, y no precisamente en el sentido contemplado por dicho sondeo, que concedía a Unidos Podemos la posibilidad de arrebatar a Ciudadanos su anterior diputado por Salamanca, escaño que finalmente ha sido engullido por el PP.
Como ya ocurriera en diciembre, el CIS ha fallado estrepitosamente al adjudicar los dos diputados por Soria al PP y apuntar la posibilidad de que los populares acapararan asimismo los tres elegidos por Ávila, lo que hubiera dejado al PSOE sin representación en ambas provincias. Otras dos pifias del mismo sondeo se han producido en Palencia y Segovia, donde se pronosticaba el trasvase de sendos escaños del PP hacia Unidos Podemos. En resumen, ninguno de los cinco cambios de escaño apuntados por el CIS en Castilla y León se ha confirmado.
No menos fallidos han sido los cambios augurados por el sondeo de "El Mundo", que respecto a Ávila y Salamanca había pronóstico lo mismo que el CIS. Además de eso, contemplaba la posibilidad de que Unidos Podemos obtuviera sendos escaños en Segovia y Soria en detrimento del PSOE.
El sondeo de "El País" ha incurrido en los mismos errores que el CIS en Segovia y Salamanca y tampoco ha acertado al conceder a Ciudadanos la posibilidad de arrebatar al PSOE su escaño por Ávila.
Lógicamente, los sondeos que menos han fallado han sido los que menos cambios contemplaban. "La Razón" ha errado como todos al situar a Ciudadanos y Unidos Podemos disputándose el diputado por Salamanca que al final ha caído del lado del PP. Trasvase este último que tampoco detectó el sondeo de "Abc", que simplemente no contemplaba ningún cambio respecto a los resultados del pasado diciembre.