Mirobrigenses y asturianos disputaron una serie de partidos a lo largo de la jornada sabatina en los Campos de Toñete
El Ciudad Rodrigo Club de Fútbol se ha vuelto a hermanar este fin de semana con el Atlético Deportivo Lugones de Asturias, que está devolviendo la visita que el conjunto mirobrigense llevó a cabo la semana pasada a tierra asturianas (el nexo de unión entre ambos clubes es una persona originaria de La Encina que ahora está por esas tierras del norte).
Si el Ciudad Rodrigo se desplazó a Lugones únicamente con su equipo alevín, en este caso el Lugones ha viajado con sus formaciones benjamín y alevín, junto a numerosos familiares, para pasar un fin de semana de convivencia con la excusa del fútbol.
En lo que se refiere al deporte propiamente dicho, en categoría benjamín se disputaron dos triangulares con los mismos participantes (un equipo del Ciudad Rodrigo y 2 del Lugones), uno por la mañana y otro por la tarde, mientras que en categoría alevín hubo un doble duelo directo entre Ciudad Rodrigo y Lugones (también uno por la mañana y otro por la tarde).
En lo que se refiere al bloque matinal, mientras se disputaban los partidos en el campo de césped artificial de La Muge, hubo un aperitivo en unas mesas colocadas bajo unos toldos. Dentro de ese convite, también se pudo disfrutar de sidra escanciada. A la hora de comer, los participantes en la competición se repartieron por diversos lugares (algunos comieron en los propios Campos de Toñete, mientras que otros se bajaron a la zona del río).
La sesión de tarde en los Campos de Toñete se abrió con un duelo entre padres y madres de ambos clubes, reedición del disputado la semana pasada en tierras asturianas. En este caso, en las filas de los locales hubo también miembros de los cuerpos técnicos del Ciudad Rodrigo, mientras que por parte del Lugones participaron dos jóvenes de edad cadete.
En ese partido se intercambiaron todos los papeles, ya que por ejemplo ejerció como árbitro Álvaro Iglesias, del Alevín A del Ciudad Rodrigo, ayudado como linieres por Quico, portero del Alevín B del Ciudad Rodrigo y un jugador del Lugones. En los encuentros matinales, el árbitro fue el director deportivo del Ciudad Rodrigo, Aris Marcos, que por la tarde participó en ese encuentro de padres y madres.
A continuación, tuvo lugar la entrega de premios de la competición, atendiendo únicamente a los partidos de la mañana. Aprovechando ese marco, los técnicos del Alevín A del Ciudad Rodrigo, Juan Carlos Conde y Gil Rivas, regalaron una imagen a cada uno de sus jugadores. Además, hicieron entrega de una teja conmemorativa con el logo del Ciudad Rodrigo a la Junta Gestora del Club (para colocarla en la cafetería de los Campos de Toñete).
Asimismo, los padres y madres de los jugadores del Alevín A del Ciudad Rodrigo hicieron unos regalos a los técnicos, y el Lugones regaló al Ciudad Rodrigo uno de los símbolos de su tierra. Además, todos los niños recibieron unos pequeños obsequios como chapas y pegatinas del Ciudad Rodrigo, y pins del Athletic de Bilbao.
Tras esa entrega de premios, comenzó la segunda ronda de partidos que concluyó a última hora de la tarde. En ese momento, todos los presentes se desplazaron al Camping Municipal para disfrutar de una cena de convivencia.