El fantasma del año pasado regresa con las altas temperaturas registradas ya en junio. ¿Se repetirán en 2016? Los meteorólogos ya han hecho su predicción
Esta madrugada ha llegado el verano a Salamanca. Con la estación más deseada del año llegan las vacaciones, pero también un fenómeno menos agradable: la subida de los termómetros. Este año el calor ya se ha hecho patente a finales de la primavera provocando que los termómetros subieran de forma repentina entre cinco y 10 grados. Un anticipo de lo que nos espera en los próximos tres meses, pese a que se prevé que las temperaturas no alcancen el nivel de 2015, cuando las olas de calor que asolaron el sur de Europa en general, y la Península en particular, no dieron tregua.
El del pasado año fue un verano inusual, uno de los más cálidos de las últimas décadas, aunque en 2016 no se espera que el mercurio llegue hasta esos grados, se espera una época estival superior a la media estudiada entre los años 1981 y 2010, según la Agencia Nacional de Meteorología (AEMET).
"El verano se presenta más cálido de lo habitual, en prácticamente toda la España, en torno a 1ºC más. Aunque hará calor, sobre todo en el centro y en zonas del interior del sureste, donde podrían registrarse hasta 2ºC por encima de la media", afirman desde el Departamento de Predicción Meteorológica de MeteoGroup, que comparte la opinión de AEMET.
El mes de julio será el más caluroso del verano, como ya ocurriera el año pasado, cuando tanto los últimos días de junio como prácticamente todo julio fueron los más cálidos de la estación. En agosto seguirá haciendo calor, más de lo normal, aunque la anomalía no es tan intensa como la de julio, ya que sólo en el interior se esperan temperaturas de hasta 2ºC por encima de lo normal. Se prevé que en septiembre las temperaturas vayan poco a poco normalizándose, sobre todo en la segunda quincena del mes.
Más seco de lo normal
Así será el verano de 2016. Lo más probable es que el tiempo se mantenga más seco de lo habitual de forma generalizada, "durante los meses de julio y septiembre, mientras que en el mes de agosto las cantidades de precipitación previstas serán más normales en el centro y hacia el sur peninsular, con pocas lluvias, algo propio de la estación", informan desde MeteoGroup.
En promedio, se prevé un verano algo más seco que el del año pasado, ya que en agosto de 2015 se registraron más precipitaciones de lo habitual en gran parte de la Península. Comparándolo con la etapa que utiliza AEMET para su estudio (1981 ? 2010), la Agencia Nacional de Meteorología sigue la misma línea, llegando a la conclusión de que la próxima estación será más seca que la media, con escasas precipitaciones en toda la Península, Canarias y Baleares. Si acaso alguna tormenta aislada puede ser protagonista.
Fuente: El Norte de Castilla