OPINIóN
Actualizado 21/06/2016
Isaura Díaz Figueiredo

Recordando el azul de la infancia,

el pañuelo olvida el llanto, y el

corazón renace cada día,

en el silencio de unos brazos

anudados a la dulzura laurea de ser niña.

Que lentas pasan las horas,

sin ver la quietud de tus ojos

en el ciego color del abandono,

moribunda realidad

macerada entre silencios al decaer la tarde.

A tientas acaricio el agua sombría,

deseando retener el tiempo entre mis manos,

para que no se apague la luz de la puericia.

Isaura Díaz de Figueiredo

7 de octubre de 2000

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Infancia (Poema)