LA ALBERCA | Los beneficios de la rifa del animal irán a parar a un proyecto de ayuda a niños necesitados en Honduras
Un año más, La Alberca cumplió con la tradición del marrano de San Antón, y el cerdo fue liberado en las calles tras ser bendecido en la puerta de la iglesia. La recaudación cuando se rife el animal irá a parar a la ONG La Casa de los Ángeles de Honduras, dirigida por la salmantina Ana Santero, que mantiene un proyecto de ayuda a niños necesitados en suburbios.
Al acto acudieron el periodista Javier Pérez de Andrés, en calidad de padrino; la representante de La Casa de los Ángeles de Honduras, María Ángeles Santero y el alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo.
Las actividades comenzaron con la procesión que llevó la imagen de San Antonio desde la ermita hasta la iglesia parroquial, en torno a las once y media de la mañana. Una vez allí se celebró la tradicional misa. Sobre las doce y cuarto, al final del oficio religioso, el párroco Alfredo Fernández y las autoridades salieron a la puerta del templo para comenzar el acto de presentación del animal y posterior bendición, para poder soltarlo en las calles de la localidad.
El primero en tomar la palabra ante el público fue el alcalde albercano, quien destacó el carácter solidario de la presente edición: "Contamos con un padrino excepcional, Javier Pérez de Andrés, una persona con un fuerte sentimiento de solidaridad que ha decidido que los beneficios vayan a un proyecto grande en todos los sentidos. Un proyecto que ayudará a los más débiles, un proyecto que debería ser un estilo de vida, que ayudará a niños necesitados en escolarización, manutención y a alejarlos de un mundo de delincuencia y exclusión social".
A continuación, la representante de la ONG agradeció el gesto de ser beneficiarios de la tradición del marrano: "Quiero poner todo mi corazón en agradecer a todo el pueblo de la Alberca que ha demostrado toda su solidaridad con nuestra causa. No sólo se les cubren las necesidades básicas en la vida, sino también se les garantiza tener los vínculos afectivos tan necesarios para el crecimiento de todo niño. Me encanta ver muchos niños aquí porque son los que dan la fuerza al mundo. En La Casa de los Ángeles tienen una oportunidad de alejarse de un mundo lleno de calamidades. Agradecer a Javier Pérez de Andrés el habernos elegido, y a este maravilloso pueblo, en especial a la asociación de Mujeres de La Alberca. Esto ha sido una especie de lotería, porque a veces lo pasamos realmente mal para recaudar fondos. Un millón de gracias a todos".
Finalmente, el padrino señaló la importancia de mantener las tradiciones: "Gracias a los habitantes de La Alberca por hacerme padrino de algo vuestro, que también es mía y toda esta región, la cultura serrana la llevamos los que vivimos en Castilla y León en el alma hace mucho tiempo. Ha sido un placer seguir a la cofradía de San Antonio de Padua cumpliendo con esta tradición. Gracias a toda La Alberca, al Ayuntamiento, que os representa a todos. Sois una comunidad que ha vivido en esta parte de la sierra defendiendo sus ritos y tradiciones de una manera que todos admiramos. Me alegra ver a tantos niños en esta actividad y que puedan comprobar por sí mismos la tradición viva de La Alberca. Quiero que todo el mundo, cuando se marche de aquí a vuestros lugares de origen, recordéis que hay un pueblo en Salamanca, en la Sierra de Francia, que se empeña en mantener las tradiciones que vieron a los abuelos de los abuelos de sus abuelos. Y eso además de tradición, de religión y fe, es cultura. Y es lo que nos hace diferentes al resto y nos hace seguir vivos en los pueblos y en el medio rural, donde por fortuna suceden cosas tan bonitas como esta".
Acto seguido, el párroco bendijo al cerdo, dejándolo listo para que viva a sus anchas en las calles de la localidad, mantenido por los vecinos, hasta el próximo 17 de enero, día en que será rifado en la plaza Mayor.