El XXIII Paseo Musical de la Escuela de Música de Sirinx recuerda el 400 aniversario de Cervantes y profundiza en la relación de su obra cumbre, Don Quijote, con la música
"En una escuela de Salamanca, de cuyo nombre siempre recordaré, viven hidalgos de la música, de los de lanzas llenas de corcheas, adargas anti ruidos, rocínes y galgos corredores tras la belleza y el canto". Así podría resumirse la jornada vivida esta mañana por la Escuela de Música Sirinx.
Precioso como siempre el Paseo Musical de este centro, referente pedagógico en la formación musical de niños y adolescentes. Varios centenares de personas entre alumnos, familiares y amigos vinculados a esta escuela innovadora, la más veterana de Salamanca, con más de tres décadas de promoción de la educación musical en la ciudad, recorrieron este domingo una docena de espacios monumentales del centro histórico salmantino interpretando canciones con la voz y los instrumentos ante el deleite de acompañantes y transeúntes. Un paseo, en su edición número 23, que reúne belleza, creatividad, pasión y cultura, ya que este año en cada una de las paradas se han leído textos que recordaban a Miguel de Cervantes por su 400 aniversario y a Don Quijote, vinculados a la tradición musical.
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