Es la primera vez que se consigue algo así en un país desarrollado: nuestro vecino Portugal ha funcionado, durante cuatro días, con energías procedentes de fuentes renovables, sin ningún uso de energías fósiles y, por tanto, con emisión cero de Carbono. Aunque ya se había conseguido en otras ocasiones, en Inglaterra y Alemania, únicamente duro unas horas, nunca había sido un periodo tan largo. La procedencia de dicha energía, además, es variada, pues son diferentes sus fuentes: según la Associaçao de Energías Renovàveis, APREN, la mayoría procede de producción hidroeléctrica, seguida de la eólica, la biomasa y, por último, de generación solar.
Quiere la cosa que nuestros vecinos lusos han sufrido un profundo cambio en los últimos 40 años: en 1980 era uno de los países europeos más contaminantes, energéticamente hablando, pero ya en 2004 había conseguido que casi la quinta parte de su consumo energético procediera de energías renovables (en España, en ese año, apenas alcanzábamos el 8%). Su apuesta verde pasa por la generación eólica, perdiendo peso la hidroeléctrica, gracias a su situación, tanto de corrientes de viento como al aprovechamiento de la energía maremotriz, la producida por el movimiento de las olas. Así, han sido varias las empresas que van a instalar, a 700 metros de la costa de Peniche, conversores con una capacidad de 64 Megavatios por hora, suficientes como para abastecer a unas 20.000 personas.
Un impacto que no será únicamente ecológico, sino que trae añadido un enorme valor social: el asentamiento de la población rural, ya que este tipo de instalaciones suelen construirse en zonas rurales, aquellas donde mayores son los recursos de viento, sol y agua. El hecho de que la gente permanezca en estas áreas hace que se mejore la economía rural, con la creación de puestos laborales, la subsecuente mejora de infraestructuras y un aumento de la recaudación fiscal, nada desdeñable para el olvidado, y sufrido, mundo rural.
Obligados como estamos, por la Normativa Europea, en 2020 el 31% del consumo energético debe proceder de fuentes no fósiles. Portugal, con la media actual de 74,7%, ya ha cumplido con dicha normativa, cosa que no podemos decir nosotros, gracias a los movimientos del ex ministro Soria y sus flagrantes concesiones a las grandes empresas eléctricas españolas. De ser punta de lanza en el tema de la energía solar, hemos vuelto al sitio que, según estos señores nos corresponde? a la cola de todo, y de todos.