("La senda de las espigas", antología del autor, 2016)
Una luna ciega se ha posado
esta noche iluminada
a los pies de la Bourbon Street.
Me he dejado caer
en un balcón sin alma,
lejos de cualquier atisbo
de humanidad,
añorando con fuerza los tiempos
en que éramos
pájaros
en la mañana.
Camino del aeropuerto
observo el infierno hecho cenizas,
la azafata solícita
mulle
mi corazón al encendido
de los motores.
Aterrizo en el JFK ya bien de noche,
me espera el chofer
de Alamo Cars,
- previo pago -
me va a llevar al Pennsylvania.
Después
te llevaré a ese club de jazz, en la séptima con
la 39,
- previo pago -
que tanto te gustaba
cuando éramos pájaros
en
la mañana.