OPINIóN
Actualizado 02/04/2016
Redacción

¿Qué haces tú aquí, Misteriosa Invisible,
junto al ara?

El ara es un monte de infancia
con forma de trapecio
de lágrimas,
al que aún hoy se asciende por bancales
de zarzas, como escala hacia el cielo.

Avanza un vendaval de nubes negras
sobre el ara, y llega hasta ti, Señora Muerte,
pero tú las contemplas impasible,
acoges en tus labios sus relámpagos
desde tu lecho de tumbas.
(¡Bajo sus losas duermen
tantos seres humanos, tanta sangre
inútil derramada,
tanto sueño imposible!)

Qué altivez la tuya, Misteriosa,
frente al ara del monte,
que con sus cenizales y sus ruinas
nos resumen la Historia.
No cesa tu presencia, te sostiene la música
que asciende de tus hijos
los muertos, los que duermen
bajo el frío del mundo,
bajo el frío de tantos
siglos, luchas y obras.
¿Para nada?

¿Y ese ser de hoy que está temblando
junto al ara de roca del tiempo,
junto a la escalinata que termina
en el vacío del firmamento?
¿Se empeña todavía en soñar
un más allá para salvarse?
¿Él soñando también para nada
al borde del abismo
del conocer?
¿Al borde del abismo de la luz?

Sobre el ara del monte de lágrimas
Venus es una lágrima de sangre.

Un poema inédito de Antonio Colinas, ("Montemuerte") publicado en "El Cultural", el 21 de marzo de 2015 y una acuarela, también inédita, del propio Antonio ("El altar del cielo y de la tierra").

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Montemuerte