Fueron muchos los trechos,miles los kilómetros, incontables las nubes de mis pensamientos, mares las lluvias que sobre mí cayeron, largas las solanas de la sed, anchas las horas de soledad, y estrechos los callejones de la alegría conjunta ante un baso de vino y el palomar de risas en la mesa.
Mucho, ya digo, mucho tiempo hizo falta para que me diera cuenta de mi error: que yo no hacía el camino, sino que la vida -ese sendero en el que todo vamos a trechos- a través de todas mis andadas me había hecho - y deshecho- a mí.
Feliz semana, amigos de este camino virtual.
Foto: Ruta de la Plata y camino jacobeo desde el sur a su paso por las tierras de Aldeatejada