Después de su reelección para un tercer mandato en un cargo al que llegó 2005, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León,José Luis Concepción, se ha prodigado estos días en declaraciones en las que no ha eludido cuestiones tan polémicas como la Ley del Jurado, los aforamientos o la transferencia de los medios materiales de la Justicia a la Comunidad Autónoma.
Aunque no ha valorado en concreto el "patinazo" del magistrado que presidió la vista del "caso Carrasco" -quien por cierto fue uno de los otros dos aspirantes a presidir el TSJ- Concepción considera que la Ley del Jurado da lugar a frecuentes "disfunciones" en la Administración de Justicia. Y aceptando que existe en virtud de un mandato constitucional, deja claro que si por él fuera el Jurado no existiría: "Yo siempre he dicho que los tribunales profesionales llevan a cabo la función de enjuiciar de una manera más rápida, más técnica y más barata", ha declarado a la cadena SER.
Después de que la Junta y los sucesivos gobiernos presididos por Aznar,Zapatero y Rajoy no hayan conseguido alcanzar un acuerdo sobre el traspaso de los medios materiales de la Justicia contemplado en el Estatuto de Castilla y León desde 1999, Concepción ha llegado a la elemental conclusión de que esa posibilidad permanece "en vía muerta". Y al efecto recuerda la escasa función de la gerencia regional de Justicia de la que se dotó en su día el gobierno autonómico para impulsar la negociación, órgano de hecho suprimido en 2010. El presidente del TSJ no lamenta para nada que no se haya producido ese traspaso, ya que considera que "las transferencias en materia de Justicia nunca deberían haberse cedido a las comunidades autónomas". "Como si me apuran,tampoco las de Educación y Sanidad", ha añadido.
Además de lo anterior, Concepción se muestra partidario de suprimir la inmensa mayoría de los aforamientos, que a su juicio debería limitarse exclusivamente "a las más altas instituciones del Estado". Nada de los miles de aforados que lo son actualmente en España.