PEÑARANDA | Cientos de personas presenciaron el segundo acto procesional de la Semana Santa, en el que las imágenes fueron trasladadas hasta la Ermita de San Luis (GALERÍA DE FOTOS)
Pudieron más las ganas que el intenso frío y la amenaza de lluvia, y un año más, con puntualidad inglesa, el Santo Cristo del Humilladero y Nuestra Señora de las Lágrimas salían de su ermita para iniciar el recorrido que les llevaría hasta la iglesia de San Luis, recibiendo a su paso el cariño y el respeto de cientos de vecinos.
El traslado, que este año variaba su recorrido presentando las imágenes titulares frente al Cuartel de la Guardia Civil, mantuvo un ritmo constante, arropadas en todo momento por más de un centenar de cofrades a los que se sumaron una multitud de vecinos que no dudaron en echarse a las calles para presentar sus respetos a estas veneradas imágenes peñarandinas.
El momento de mayor emoción se producía a las puertas de San Luis donde, tras una breve oración pronunciada por el párroco de la ciudad, Fernando García, los costaleros del Santo Cristo iniciaban la complicada maniobra para introducir la Imagen en el interior del templo, un momento de gran esfuerzo y que generaba una gran ovación por parte de la multitud de personas que abarrotaban los alrededores de la Ermita.
El próximo acto procesional se llevará a cabo a las doce de la noche del miércoles desde la Iglesia Parroquial. La Procesión de Penitencia, organizada por la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de su Madre la Santísima Virgen de la Misericordia, recorrerá las plazas de Agustín Martínez Soler y Constitución, Ricardo Soriano, Isabel la Católica, Nuestra Señora, Honda, Plaza de Santa Apolonia, Bebedero y vuelta a la plaza de Agustín Martínez Soler para concluir nuevamente en la parroquia.