Un año más, el Domingo de Ramos inundó de alegría las calles de Salamanca con la participación de los niños cofrades de las diferentes hermandades
Es el futuro de la Semana Santa y de Salamanca. De nuevo, la mañana de Domingo de Ramos se inundó de sonrisas cómplices, inocentes y cargadas de esperanza. Los niños de las diferentes secciones infantiles de las Cofradías de la ciudad arroparon a la Borriquilla con sus palmas. Es un día alegre, lleno de color, el primero de una semana cargada de emociones y pasión.
Los detalles, la luminosidad del día, los gestos, el buen ambiente, han inspirado al fotógrafo Manuel Lamas en este extraordinario reportaje gráfico.