Si analizamos el conjunto de indicadores sanitarios del que disponemos en el Sistema de Información sanitaria de nuestro país y que elabora fundamentalmente el Instituto Nacional de Estadística llegaríamos a un diagnóstico comunitario fácil de hacer, estamos enfermos. Sin embargo, se podría argumentar que a pesar de ello, nuestros indicadores no son malos e incluso, en comparación con otros países, son muy buenos. El problema es que si no abordamos los problemas desde la raíz, es decir, sino abordamos las causas éstos no van a dejar de aparecer y los indicadores que ahora son buenos cambiarán de signo y, en consecuencia, nuestro buen nivel de Salud, Bienestar y Calidad de Vida bajará, habrá más enfermos y el Sistema Sanitario y Social será insostenible con el porcentaje del PIB que actualmente se le dedica.
Además, las noticias que llenan hoy día los medios de comunicación reflejan un panorama sombrío y lamentable: tratamiento inadecuado a los refugiados y desplazados, tratamiento a los desfavorecidos y mendigos, el maltrato y la violencia de género, la violencia, el acoso escolar y laboral, la corrupción y, un largo etcétera. En mi opinión si se quieren abordar todos estos problemas prevalentes y reincidentes, que no emergentes, con alguna probabilidad de éxito en su control y disminución de su incidencia se deben aplicar acciones amplias de carácter transversal y, fundamentalmente, educativas. Por este motivo y, en mi opinión, nuestro país necesita un Pacto Educativo Nacional para afrontar con efectividad y cierta eficiencia todos estos problemas sociales. Lo necesitamos, hasta tal punto, que yo la incluiría en la base de la pirámide de Maslow, entre las necesidades básicas. Además, en el momento actual con tanta presión medioambiental por las nuevas tecnologías de la información y comunicación, como internet, las redes sociales, las apps y otras, es necesario capacitar a jóvenes y adultos para hacerles inmunes a esta presión mediática que sólo favorece y promociona hábitos inadecuados y los comportamientos nocivos.
La Salud Pública debería incluir actuaciones con estrategias poblacionales dirigidas al conjunto de la población para fortalecer y estimular la voluntad y la independencia de juicio frente al conjunto de complejos intereses que han creado unas marañas en las que es fácil entrar y muy difícil salir. Sin una mínima autoestima y capacidad de control y sentido común de la población, sobre todo en jóvenes, es muy probable que las acciones e intervenciones saludables de Salud Pública están abocadas al fracaso.
Muchos de los problemas que padecemos como Sociedad se producen y se retroalimentan por la incapacidad que afrontar los problemas que tenemos mediante valores, actitudes y un estilo de vida que sea capaz de abordar los retos de la vida diaria sin tratamientos farmacológicos y sin drogas. Sólo y, exclusivamente, con comportamientos saludables y controlados por el sentido común, la autoestima y el cerebro.
Por otra parte, los déficits culturales e intelectuales de los líderes actuales se han convertido en un factor determinante de la problemática actual. Los docentes, las universidades y otras élites culturales, como los profesionales de los medios de comunicación, han dejado de ser importantes referentes sociales porque se han dejado llevar por el entorno y otros intereses renunciando a su compromiso social y al fin fundacional de sus instituciones. Las dinámicas actuales de los equipos de gestión de universidades e otras instituciones sólo se preocupan de la administración y del mantenimiento sin pensar en el horizonte y en las consecuencias que depara el no cumplir con la responsabilidad institucional de crear masa crítica e independiente y capacitada para que controle su devenir y sus decisiones en la vida diaria. Algunos están tan entusiasmados y deslumbrados por las TICs que creen ver en éstas la solución y la excelencia, cuando las soluciones tecnológicas no salvan ni a la Sociedad, ni a un mal docente ni a un mal paciente, solo se salvan si utilizan el sistemas nervioso central y llevan un estilo de vida adecuado para su Vida, para sus roles sociales y para su Salud.
¡Salvémonos con más Educación y un Estilo de Vida Saludable!
JAMCA