Señora Colau:
Cuando dos personas, en este caso dos jefes militares, se acercan a usted en un lugar público para saludarla, contestarles diciendo "Sabéis que nosotros preferimos como Ayuntamiento que no haya presencia militar en el Salón pero simplemente para separar los espacios" es, además de una más que notable falta de educación indigna de alguien que representa a una ciudad, una evidente prueba de desconocimiento sobre la contribución de las Fuerzas Armadas a este país al que, mal que le pese, aún pertenece el Ayuntamiento que representa.
El "nosotros preferimos" es fruto de una moción presentada por la CUP (Candidatura de Unidad Popular) mucho más radical pues solicitaban hacer todas las gestiones pertinentes con la Feria de Barcelona para no permitir la representación de instituciones militares en el Salón de la Enseñanza ni en ningún otro espacio educativo o de ocio, poniendo de así de manifiesto su profundo talante antidemocrático.
Pero, en el Salón de Enseñanza de Barcelona, por cierto coordinado por la Generalitat, las Fuerzas Armadas tiene bien ganada su presencia desde hace mucho años, muchos más de los que tiene usted. De ello pueden dar testimonio los miles y miles de ciudadanos que tras su paso por ella aprendieron a leer y escribir pudiendo obtener el Certificado de Estudios Primarios; también aquellos que fueron formados por suboficiales y oficiales en multitud de oficios que les permitieron después ganarse la vida. Incluso todos los que sin coste alguno, obtuvieron los diferentes tipos de carnet de conducir, importantísimo logro que, a su regreso a la vida civil, le resultó de gran utilidad. Aún en la actualidad, muchos jóvenes se forman o mejoran su formación en las Fuerzas Armadas. Todos ellos, es buena muestra de que la presencia militar en el Salón no debe estar simplemente en un espacio separado.
Y no deben estarlo además, porque la Fuerzas Armadas forman parte esencial de la sociedad desde que los ciudadanos se integraron en ella poniendo fin al dominio de los mercenarios que prestaban sus servicios al mejor pagador. Un gran avance social, en mi opinión, poco reconocido. La Constitución en su artículo 8 les asigna la misión de garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, porque los Ejércitos regulares modernos están al servicio de los Estados Naciones y sus miembros al igual que usted, son servidores públicos.
Puedo compartir con usted críticas referidas a tiempos anteriores a la llegada de la democracia a nuestro país ? las viví en primera persona y forman parte de mi vida - pero creo que desde entonces y salvo contadas excepciones, las Fuerzas Armadas han dado pruebas más que suficientes para ganarse el respeto de todos los ciudadanos. Los Ejércitos y la Fuerzas de Orden Público han contribuido a que una transición dura, profunda y en muchos sentidos ejemplar, fuera posible. Por eso hoy, como servicio público, tiene derecho a estar presente en todas aquellas ocasiones y todos aquellos lugares que supongan aportar información a los ciudadanos.
Señora Colau, su actuación en el Salón de Enseñanza de Barcelona no es una simple anécdota como ingenuamente quiere hacernos creer, pues tras su comportamiento se ocultan sentimientos de rechazo injusto, injustificado y antidemocrático ¿acaso los ciudadanos catalanes sólo debe estar informados de aquello que su dirigentes decidan? Todos tenemos derecho a la información para poder así ejercer nuestro derecho a decidir, sí, ese derecho que nos ganamos cuando pasamos de ser súbditos a ser ciudadanos. Le diré más, le vendría bien repasar ciertas palabras de Nelson Mandela que yo apoyo sin reservas: La democracia significa que todas las personas tiene derecho a ser oídas y que las decisiones las tomamos de forma conjunta, como pueblos. ¡No los partidos políticos!
Y para terminar, Señora Colau, el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, en una entrevista publicada por la edición digital del 'Financial Times' declaraba que una Cataluña independiente, debería contar con un "ejército pequeño" y continuar dentro de la OTAN. Así que su "nosotros preferimos" no se refiere a la presencia militar en el salón sino a una presencia militar no catalana. ¡Impresentable, señora!
¿Si dejaran de existir los ejércitos se acabarían las guerras? Pues no, eso en la actualidad es tan irreal como pensar que si eliminamos a los cuerpos de bomberos se terminarán los incendios. Tal vez algún día los ejércitos dejen de existir porque ya no sean necesarios, pero hasta que ese día llegue, alguien tiene que estar a cargo de las tareas que a las Fuerzas Armadas encomienda la Constitución. Porque si no fuera así, en caso de necesidad ¿a quién acudirá usted? ¿al Capitán Alatriste, a los Tercios de Flandes?.
Sin más un saludo